Scream, ¿una película a la altura de las mejores de la franquicia?

En 1996, el legendario Wes Craven presentó lo que hoy es una de las franquicias más queridas dentro del slasher: Scream. Tres secuelas después, volvemos a Woodsboro, donde regresan los brutales asesinatos a 25 años de los eventos de la primera entrega.

¿Una digna película o simple fanservice?

Uno de los puntos más importantes que caracterizó a esta saga, sobre todo sus primeras dos entregas e incluso la cuarta cinta, fue que se burlaba del género que representa. La tercera, junto a su pésimo guión, finjo que no existe.

Cuando se anunció una nueva película, las noticias que giraron alrededor fueron confusas, de manera tan sospechosa que pudo tratarse de una estrategia. Algunos medios como Variety la confirmaban como un reinicio, pero en vez de eso, es una propuesta demasiado distinta* a lo que la industria actual ha hecho con las sagas populares, como Halloween. 

Scream (2022) arranca con un inicio demasiado flojo en cuanto a su narrativa, pero conforme avanza, la historia se construye lo suficiente para alcanzar un punto exacto justo en el clímax. Es genial ver de nuevo al elenco de la primera entrega, sobre todo a Neve Campbell como Sidney Prescott. Podría parecer simple ser fanservice, tal como lo hicieron en Ghostbusters: El legado, pero no fue así. La película llega no solo a romper sus propias reglas, sino que también crea nuevas para las generaciones actuales.

A su vez, vuelve a sus inicios. Esto al burlarse de un tema en específico, siendo en este caso, aquellas personas que se quejan que su franquicia es arruinada debido a un remake/reboot del mismo. Por otra parte, el cast secundario no se queda atrás. Cuenta con el talento nacional de Melissa Barrera en el papel de Samantha, una chica que debe regresar a Woodsboro, lugar que alberga su oscuro pasado (que en un principio parece injustificado). También destaca Jack Quaid en el papel de Richie, un personaje al comienzo irrelevante (como Dewey en la franquicia) pero que en el clímax encuentra un giro inesperado; definitivamente es un papel muy distinto a su personaje en The Boys.

Si bien las muertes no son tan impactantes como las de sus predecesoras, sí consiguen ser entretenidas para el público. En conclusión, Scream es una entrega que se encuentra a la altura de las mejores de la franquicia, pero que a su vez busca su propia identidad, un slasher que logrará reconectar a los viejos fans, pero que también busca nuevos seguidores. Por cierto, ¿cuál es su película favorita de terror?

Calificación: 5 de 7 vidas. No se la pierdan en Cinépolis o Cinemex.

*Bonus: Si llegaste hasta acá, te interesa saber a qué me refiero sobre lo distinto que es esta película a lo que se vieron en las anteriores entregas. Pero quiero comenzar por aclarar que en esta sección tal vez encontrarás SPOILERS, así que, quedas advertido.

Scream (2022) se define como una recuela, algo que explica la trama misma: una película que se podría ver como una secuela, ya que cuenta con los clásicos personajes; que en este caso son Sidney, Gale y Dewey. No obstante, también es una remake, al presentar un nuevo grupo de adolescentes víctimas de Ghostface. Pero no solo eso, sino que esta recuela, en la primera mitad de la trama, rompe las reglas al matar a uno de los personajes con los que más de una generación creció, Dewey. Tal vez en el futuro veamos más ejemplos de este nuevo término, que si bien suena muy bobo (por no decir algo peor) cobra sentido conforme avanza la historia.