Thelma: una abuela en acción. Cine explosivo con abuelitos 
Guasón: Folie À Deux. ¿Una secuela a la altura? 
Por Daniel Lee.
Abrochense niños, su tío Danny se va a descolgar con esta reseña.
Todo el embrollo comienza en la pequeña localidad ficticia (¿O no?) de Centerville, cuando los oficiales de policía Cliff y Ronnie (Murray y Driver) van a buscar al presunto culpable de un robo de gallinas, el ermitaño Bob (Tom Waits) quien los recibe de forma poco amigable. A pesar de estar en fuego cruzado ninguno de nuestros personajes parece reaccionar acorde a la situación, es como si estuvieran siguiendo un guion inentando interpretarlo al minimo de sus emociones es como si… estuvieran muertos. Esta escena es importante porque decreta el tono, el tinte y el talante de la película, en una sola escena queda más que claro que esta película no se toma en serio a sí misma, y aun así de alguna forma, es capaz de representar una serie de conflictos humanos que están bastante a la vista pero que tendremos que quitarnos de prejuicios para poder verlos y esto la convierte en una película bastante entretenida y francamente una comedia que cumple con creces su objetivo.
Muchachos, oremos: Bill Murray, Adam Driver,Tilda Swinton, Chloë Sevigny, Steve Buscemi, Danny Glover, Caleb, Landry Jones, Iggy Pop, Sara Driver, RZA, Carol Kane, Selena Gomez, Tom Waits, Austin Butler, Eszter Balint. Estos son Algunos de los nombres que mas reconozco y rostros que inmediatamente identifique en la película, el simple reparto me hace saber que este fue uno de esos proyectos como Mars attacks, de esos que son tan extraños que actores de gran calibre se sienten casi obligados a cumplir con el llamado de Hollywood. Pero para empezar quiero decirles que ninguno de ellos es el protagonista, en esta película el verdadero protagonista se llama Centerville, esta película es una de esas joyitas que no se trata del “quién” si no del donde, un poco como Nebraska, Centerville es un pueblo con cara de estar en algún lugar cerca de Montana o algo así, el pueblo tiene un temperamento, la apatía, los actores (en cuyos papeles no es tan necesario reparar) interpretan cada uno un papel único y estereotípico; un conservador racista, un negro demócrata y trabajador, una mesera, policías, nerds etc. Los días de este pueblo transcurren en un ritmo monótono de ir y venir, sin mayor sentido que el cumplir cada uno con su deber hasta que el eje de la tierra es desviado por explosiones de fracking en el polo norte y esto por alguna razón causa que los muertos se levanten de la tumba ¿Suena estúpido? Era la idea.
Durante los primeros 25 minutos esta película logra establecer de forma increíblemente rápida todo el desarrollo de sus personajes, claro que no es precisamente un reto pues en general no hay historia alguna detrás de cada personaje, al menos no una individual, cada uno de los personajes se sostiene en los cientos de personajes que han nutrido sus estereotipos antes que ellos y eso aunque no lo parezca es de cierta manera inteligente y nos da que pensar ¿Cuándo en el cine vemos un policía, una mesera, un degenerado, estamos viendo a un personaje real o a la suma de todos los que lo interpretaron antes que él?
Mi observación parece forzada, pero quédense aquí; verán, lo que vuelve fresca esta película es la extraña sensación de apatía, cada personaje es representado al mínimo, sin el menor atisbo de trasfondo o intención histriónica por superar algo, el ver estas caras largas e inexpresivas va en desacuerdo con nuestro condicionamiento emocional, es como si la madre Teresa te mentara la madre, “algo no cuadra” y es justo eso lo que vuelve graciosas las escenas con bromas forzadas, slash exagerado, chistes gastados y predecibles, al cabo de un rato estás esperando que muchas de estas cosas pasen sólo por el morbo de ver tal o cual escena con una actuación digna de un autista. La única actuación un poco fuera del ambiente de la película es el de La fúnebre Tilda Swinton, pero eso tiene un sentido especial que no voy a spoilear.
El film esta lleno de referencias a la cultura Pop y al cine contemporáneo, evidentemente al cine de Romero a Star Wars como los más claros, y verán que por primera vez no estoy enfocado mucho en la trama y es que no lo haré porque es en la primera impresión de cada argumento donde radica la gracia de este guion, solo les diré que esta es una película de zombies, concretamente una parodia, pero no una que está dirigida solamente a resaltar lo absurdo de las películas del género, en general es una parodia a los guiones ya desnutridos de los grandes estudios, es una parodia de los errores argumentales, es una parodia a los papeles de molde, el simple hecho de que en Centerville haya mas muertos vivientes que gente viva es una referencia suficiente para establecer mi punto, el cine de blockbuster se toma demasiado en serio premisas totalmente estúpidas que tienen consecuencias totalmente innecesarias y a través de las caras pálidas y aparentemente muertas de todos los habitantes de esta película terminas por entender que eso es bonito y está bien, siempre y cuando no te lo tomes muy en serio.
Al final de esta película, que muchos pensaran que tiene pésimas actuaciones, un guion cómico fatal, un desarrollo de personajes nulo, te das cuenta que es una muy buena película, que en verdad te hace reír, que toma cada recurso disruptivo posiblemente intentado en el cine moderno y lo ridiculiza de forma fina y educada, a la altura de los grandes actores que en ella trabajan, y todo esto lo veras claro como el agua cuando descifres el mensaje críptico en la cara de Bill Murray, Danny Glover y el resto de este maravilloso reparto, entre menos en serio te la tomes, mejor se pone.
Y finalmente hablaremos de otro factor que también es apático, el soundtrack, pongan atención porque no les quiero arruinar la sorpresa pero vale la pena que pongan atención al soundtrack, lo dice todo, la fotografía es sencilla, al igual que el resto de la película no pretende nada enorme, el director busco la forma mas monótona de presentar el pueblo en una escala de colores que podemos calificar como “color pueblo gringo”. Donde hay mucho que remarcar es en el cuidado de la producción y arte, el detalle es fino, cada uno de los escenarios se siente muy nutrido y con personalidad, lleno de pequeñas cosas que curiosear, como queda esa sensación de que vamos a encontrar algunos easter eggs por ahí, pero no es nutrido en mal sentido, todo objeto esta aburridamente en el lugar que le corresponde, la dirección es genial, porque es seguro que mantener el tono simplista de esta propuesta suena fácil pero el menor atisbo de exageración, el menor grado de tensión entre las escenas lo hubiera arruinado.
Como cualquier película de Zombies, esta viene acompañada con una critica, pero también es un indulto, la parodia podrá ser al cine pero la critica sutil en esta ocasión es para el espectador pretencioso, para ese sabiondo del cine que todo lo critica y que es el niño mimado que va a exigir obras de arte cuando va a ver los Avengers. Bienvenidos a Centerville pongan su cara larga y dejen de tomarse tan en serio las películas de zombies, porque en esta película…. NADIE LO HIZO
