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Sin duda, Confesiones se posicionará como una de las películas mexicanas más impactantes y recomendables para experimentar en la gran pantalla en lo que resta del año. Producida por el aclamado director Carlos Carrera, nominado al Oscar en 2003 por “El Crimen del Padre Amaro”, nos presenta una intrigante trama 20 años después con Confesiones. Está inspirada en la cinta española de 2017 titulada “Bajo La Rosa”. Sin embargo, es importante mencionar que esta versión mexicana ofrece un enfoque diferente y se destaca por contar con un presupuesto mayor, además de que su escenario es este país.
La historia se centra en los Olmos, una familia adinerada de la Ciudad de México, cuyas vidas dan un vuelco aterrador cuando uno de sus miembros desaparece y un hombre misterioso y responsable de su secuestro ingresa inesperadamente a la casa para discutir su liberación. Sin embargo, este intruso no busca una recompensa económica, sino una confesión de parte de un miembro, relacionada con un acto atroz. Lo que sigue es un thriller dramático que lleva a una escalofriante serie de confesiones, donde el intruso hará que la familia Olmos revele sus secretos más profundos y estremecedores ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para proteger tus secretos?
Confesiones ofrece una narrativa intrigante y perturbadora que sumerge a la audiencia en un mundo de oscuros secretos y emociones abismales, manteniendo perplejo y captando por completo la atención del espectador de principio a fin. El elenco estelar, encabezado por Juan Manuel Bernal, Luis Gnecco, Claudia Ramírez, Ana Claudia Talancón y Emilio Treviño, (este último destacando en su primer papel importante en un largometraje de acción real, al ser más reconocido por ser el actor de doblaje de Miles Morales en las cintas animadas de Spider-Verse) brindan actuaciones notables que enriquecen la experiencia cinematográfica.
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Es fundamental tomar en consideración que Confesiones cuenta con una clasificación C, lo que indica que la película desafía a la audiencia en numerosas escenas, presentando momentos subidos de tono y, en algunos casos, violencia gráfica. Por lo tanto, es importante señalar que no es apropiada para ser vista en familia ni para aquellos que puedan sentirse impresionados por un contenido fuerte.
Gran parte de la trama se desarrolla en una única locación, la casa de los Olmos, y se concentra en unas pocas horas de la madrugada. La cinematografía se destaca por su calidad, ya que las luces tanto de la casa como de las calles juegan un papel crucial. En muchos momentos adquiere la atmósfera de una obra de teatro, y esto no es en absoluto una crítica negativa. Aunque no podemos vivir directamente las experiencias retratadas de los personajes, los diálogos desempeñan un papel fundamental y atrapante.
Para evitar revelar detalles innecesarios y arruinar la experiencia para los espectadores, es preferible no entrar en demasiados pormenores ni dar spoilers, especialmente respecto al impactante giro final que se insinúa sutilmente en algunas partes. Los personajes transitan por un abanico de emociones que incluyen desesperación, frustración, negación, y humillación, lo que facilita que el público se sienta empático hacia ellos, a pesar de las revelaciones impactantes que realizan a lo largo de la trama
No obstante, no se puede considerar esta entrega como perfecta. A pesar de su ritmo constante y la habilidad para mantener el suspenso, hacia el final, cuando la trama toma tintes más trágicos, se puede sentir un poco pesada. En algunos momentos, se torna predecible, lo que puede afectar el impacto que se genera, aunque esto no ocurre siempre, y quizás es lo que quería proyectar el equipo creativo de la cinta desde su planteamiento.
Indudablemente, Confesiones dará mucho de qué hablar, ya que aborda temas serios, realistas y, en algunos casos, de relevancia política que son objeto de debate cotidiano. En ciertos momentos, incluso intenta abordar cuestiones de crítica social. Sin embargo, quiero mencionar que no se trata de una historia moralista; más bien, presenta estas problemáticas y abre un espacio para el debate.
En resumen, Confesiones es un thriller de suspenso y drama intrigante y perturbador que se destaca en la escena del cine mexicano, ofreciendo una experiencia cinematográfica memorable que invita a la reflexión sobre temas profundos, aunque no es recomendable para personas fácilmente impresionables o sensibles.
Calificación: 6 de 7 vidas. Disponible en Cinépolis y Cinemex.
