El cine mexicano. Ese género que ha tenido demasiados cambios a lo largo de los años. Si bien hemos tenido buenas cintas en los últimos años, el mercado lo dominan los remakes; que dan a entender que los directores carecen de ideas. Ejemplos de películas hay demasiadas, pero yo considero que la más representa esto es No se aceptan devoluciones con Eugenio Derbez. Tiene el récord de ser la más taquillera.
En esta ocasión le toca a 50 first dates, cinta originalmente protagonizada por Adam Sandler y Drew Barrymore, estrenada en 2004. A más de diez años de su salida a cines, llega la versión mexicana, ahora con los personajes de Diego (Vadhir Derbez) y Luci (Ximena Romo). La historia no cambia mucho, y tal vez la gran mayoría de nuestros lectores la conozcan, pero para quiénes no saben de qué va: Luci es una chica que tuvo un accidente hace 2 años con su padre, como consecuencia perdió la memoria y no recuerda nada de lo ocurrido previo al accidente, vive el mismo día una y otra vez; por otra parte, Diego es un biólogo que llegó a la isla a cubrir una vacante temporal de cuidador de delfines y se enamora de Luci. All principio desconoce su padecimiento, luego hace de todo para que ella siempre lo recuerde.
Lo distinto que no sobresale tanto
Hagamos a un lado que esto es una versión remasterizada de una cinta de hace 15 años. Si lo vemos como una historia aparte, falla en el desequilibrio de los personajes principales. Todo el protagonismo recae en Luci, y si bien dentro de la historia es la más afectada, hace a un lado la conexión que se da con Diego y hasta se ve algo forzada. Agregado a que no sabemos casi nada de Diego, sobre sus sueños y aspiraciones.
La narrativa da saltos de entre rápidos y lentos, que pueden provocar fastidio al espectador, y también hay una que otra escena que sobra. En cuanto a la banda sonora, noté una sobrexplotación de la música de Zoé, no me desagrada pero hay un punto en que estresa. Sin embargo….
La excepción, ¿en serio?
….queda admitir que va dirigido a gran parte del público mexicano, ese que está acostumbrado a cintas como No manches Frida; ya que combina buenos chistes (en su mayoría) y romance. Estoy seguro que va a convencer a las personas que les encantan estas cintas, y no sé si decir si es un avance o un estancamiento; el cine mexicano que vale la pena se hace a un lado por este tipo de largometrajes. Yo me arriesgo a decir que este remake será un éxito asegurado para la taquilla, independiente de lo bueno o malo que sea.
Conclusión
Siempre dicen que la versión original es mejor, y este caso no es la excepción. A lo largo de la carrera de Adam Sandler, se ha encasillado en un papel demasiado cómico, e inclusive grotesco; en 50 first dates, lo vemos de una manera distinta; sí, con toques de comedia, pero con romance de por medio. No hay punto de comparación entre su personaje y el de Diego y jamás lo habrá. Como si fuera la primera vez demuestra que se necesitan mejores ideas para que el cine mexicano sobresalga, como ejemplo esta Traición de Ignacio Ortiz Cruz. Le doy 3 de mis 7 vidas, y por favor que Sony deje de distribuir este tipo de cintas; que se enfoquen en ideas más originales.