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Corría el año de 1989 y Disney estrenó su cinta animada número 28, La sirenita, la cuál está basada en el cuento de Hans Christian Andersen y adaptado para un público infantil. Más de 30 años después llega a los cines su remake en formato live action, protagonizada por Halle Bailey, Jonah Hauer-King, Daveed Diggs, Awkwafina, Jacob Tremblay, Noma Dumezweni, Javier Bardem y Melissa McCarthy. ¿Le hará justicia a la versión que vimos a finales de los 80 o se quedará en el intento?
Sinopsis
Esta es la querida historia de Ariel, una sirena joven y apasionada con ansias de aventuras. Ella es la más joven y rebelde de las hijas del rey Tritón, y sueña con descubrir el mundo más allá del mar. Mientras visita la superficie, se enamora del distinguido príncipe Eric, y aunque las sirenas tienen prohibido relacionarse con los humanos, Ariel debe seguir a su corazón. Así es como hace un trato con la malvada bruja del mar, Úrsula, que le da la oportunidad de experimentar la vida sobre la tierra, pero finalmente pone su vida, y la corona de su padre, en peligro.
¿Un buen live action a pesar de la polémica?
La sirenita ha pasado por un gran proceso de rechazo desde que en 2019 se anunció a Bailey como Ariel, sin embargo, aquí no profundizaré en ese detalle, pero si haré una comparación entre ambas cintas en aspectos aún más importantes. Por lo que si esperas que hable de este tema tan polémico, lamento decirte que llegaste al lugar equivocado.
En un inicio, puede que esta propuesta parezca una calca de su contraparte animada, ya que ambos siguen la misma historia de la sirena que se enamora del príncipe y hará de todo para acercarse a él, incluso sacrificar su propia voz para convertirse en humana. Y esto puede que para algunos sea un punto en su contra; ya vimos hace tiempo otros live action como El Rey León que hizo lo mismo y fracasó en su intento. Pero puede que este no sea el caso; primero y principalmente porque la cinta del 89 llega a tener una trama muy simple y hasta en ocasiones apresurada, a pesar de que tenga su encanto.
En cambio, el live action hace un esfuerzo por profundizar más en la historia de sus personajes principales y darles un desarrollo como se debe, el mejor ejemplo de ello es su escena inicial con el Príncipe Eric, a quien se le dan un origen y motivaciones aceptables.
Lo mismo llega a pasar con Ariel, cuyo evento traumático de su pasado deja como consecuencia el que su padre le prohiba subir a la superficie bajo ningún motivo. Cabe destacar que al principio, vemos a Halle un tanto inexpresiva y hasta poco convincente. No obstante y a lo largo de la trama, la actriz logra desenvolverse y poco a poco nos entrega una buena actuación que llega a estar a la altura.
Por otra parte tenemos a Úrsula, un personaje que tampoco logra impresionar al inicio, ya que nos entregan monólogos de clásico villano cliché que si bien dan a entender más a fondo su historia, no cumple con el objetivo de que dichos diálogos sean naturales. Pero al igual que Bailey, Melissa McCarthy mejora al avanzar la historia y saca a relucir una interpretación que va a impresionar a los espectadores.
Dentro del reparto secundario, tenemos a Sebastián y a Scuttle, quienes nos logran entregar los diálogos más ingeniosos, divertidos y hasta ocurrentes, lo cuál les da personalidad a sus personajes, a pesar de que el diseño de ambos no sea tan llamativo. Aunado a ello, tenemos canciones que llegan a ser más sobresalientes que su contraparte animada (excluyendo a “Bajo el mar”, la versión del 89 es icónica y única), a excepción de una que involucra a Eric que no cumple del todo con atraer al público. Dentro de sus temas, se destaca una interpretada por Daveed Diggs y Awkwafina que llega a ser de los mejores de la película.
Ahora, no todo son puntos positivos dentro de la Sirenita, esto debido a que la trama se olvida de dos personajes que son igual de importantes y se quedan a la intemperie: El rey Tritón, donde se demuestra que no explotaron como debía el talento de Javier Bardem, y Flounder, quien pasa la mayor parte del tiempo acompañando a la protagonista, o al menos eso se supone, ya que aquí no se nota mucho dicha presencia. Aunque al igual que el cangrejo y el alcatraz, su diseño tampoco ayuda. Eso sí, el diseño del mar es atractivo para mostrar un mundo aparte del de los humanos.
En conclusión, La Sirenita logra tener una historia mucho más pulida y hasta mejor que su contraparte de 1989 a pesar de sus defectos notables, ya que logra desarrollar a sus personajes principales para entregarnos un live action que llega a estar a la altura de las mejores que ha sacado la compañía del ratón como Aladdin.
Calificación: 5.5 de 7 vidas. Disponible en Cinépolis y Cinemex.
