Por Astoreth
La maldad se lleva en la sangre, pero en la sangre de los publicistas.
El tráiler y las imágenes prometen una película de suspense, el slogan, los colores elegidos y el enfoque de la fotografía son los típicos que veríamos en títulos como “Chucky”, “Están entre nosotros”, “Disturbia” entre otras, y creo que ese es un gravísimo error porque te predispone a que veras escenas que te harán saltar de tu asiento o que te dejaran con una sensación de alerta. Para que ustedes, comunidad gatuna que lee mi nota, no caigan en el mismo error que yo: es un drama.
Nos cuenta la historia de dos hermanas, Sam y Mona. Mona siempre ha soñado ser actriz de películas pero en un casting la que resulta seleccionada es su hermana Sam; a pesar de que sí se siente celosa Mona trata de apoyar a su hermana y ayudarle a memorizar los diálogos, pero al no ser la carrera de ensueño de Sam, la presión del set aunado con sus anteriores problemas, comienzan a hacer estragos en la salud mental de Sam, ocasionando discusiones fuertes con su hermana, su novio y su hijo, cansada de sentirse emocionalmente inestable huye del set de grabación y desaparece.
Uno pensaría que es aquí donde las cosas se ponen tensas, “color de hormiga”, pero para nada, incluso te preguntas, si desapareció ¿Por qué nadie la está buscando? ¿Por qué no hay ninguna escena con un oficial diciendo ‘hacemos los que podemos, señorita’?. Intentaré no dar spoilers, pero el desenlace es demasiado predecible y sin sentido. Los “buenos” ganan, los “malos” son castigados, los personajes secundarios a nadie le importan. Cosa un tanto ilógica partiendo del hecho de que es drama y no deberían existir tan marcados los bandos.
El tema es bueno, o al menos por razones personales, lo sentí bueno. En un país dónde es axioma que las familias se amen y se apoyen aunque en el fondo quieran insultarse, es raro ver una historia donde las envidias y el amor tóxico y retorcido sean los protagonistas y que no veamos al personaje fraternal tratando de hacer recapacitar a una de las partes. Lamentablemente como dije, la trama no permite que te identifiques con los personajes, que sientas lo que ellos están pasando; y los pocos momentos en que se logra esta conexión, son tristes y desgarradores. En mi opinión, una película de este género puede ser llamada un gran trabajo cuando te hace pasar por un arcoíris de sensaciones, pero esta se queda estancada.
Mi propósito no es que no vayan a verla, al contrario. Me gustaría que alguien de nuestra audiencia se animara a verla y después me dijera “sí, tenias razón la película no me hizo sentir lo que yo esperaba” o que me digan “Estas equivocada, la película sí me gustó por tales razones”. Al final de cuentas, mi critica no tendría sentido si no tuviera con quien compartirla o debatirla.
Como última cosa, les dejo mi calificación. Le doy tres de mis siete vidas (y un maullido de pelea a las 3 a.m.) a esta película.