“El Padre”, la edad nunca perdona

Si hay algo en la vida que nunca perdona, es la edad. Al llegar más allá de los 60 años, no solo el cuerpo envejece, sino también la mente. Peor aún, ésta se va deteriorando a tal grado de adquirir padecimientos como la demencia senil. Precisamente, esa es la trama de El Padre. Dirigida y co-escrita por Florian Zeller, es una adaptación de la obra de teatro homónima creada por él mismo. Es la historia de Anthony (Anthony Hopkins), un hombre que no quiere dejar su casa y rechaza los intentos de su hija por conseguirle una cuidadora, a la vez que ella se da cuenta cómo poco a poco la salud mental de su padre se va deteriorando.

Una cinta a los ojos de un octogenario

Si a los 60 años ya pesa la edad, ¿qué sucede cuando arriban las 83 primaveras? Esto quiere presentar el director al contar una historia de narrativa no lineal, que al principio podría causar cierta confusión, pero poco a poco se entiende la razón por la que se realizo. Para ver la vida desde los ojos de Anthony.

Es una película cuyo fin es dejar la lección acerca de tener empatía con nuestros adultos mayores, ya sean abuelos y/o padres. Todos vamos para allá y es necesario replantear nuestro comportamiento con ellos. Al alcanzar esa edad, vuelven ciertos comportamientos infantiles y está en nuestras manos ayudarles cuando sea necesario, brindarles paciencia y no maltratarlos.

El Padre ofrece una de las mejores actuaciones por parte de Anthony Hopkins, quien refuerza su versatilidad a lo largo de su carrera. Al final, deja al espectador con el mensaje de no ser malos con los ancianos, sino quererlos.

Calificación: 7 de 7 vidas, puedes alquilar esta película aquí.