La saga que comenzó hace 19 años, llega a su fin con X-Men Dark Phoenix, eso si omitimos New Mutants; que en lo personal espero llegue a los cines el próximo año. La cinta se centra en Jean, quien absorbe una misteriosa fuerza cósmica, capaz de aniquilar planetas, el cual provoca que aumente su poder de manera inimaginable, pero con la desventaja de no dominarlo, y así se convierte en una amenaza tanto para la gente que ama, así como para la humanidad.
En esta ocasión Simon Kinberg, quien no solo produjo y escribió el guión de esta película, como vimos en Apocalypse, sino que debuta como director, en una excelente historia basada en The Dark Phoenix Saga de Chris Claremont y John Byrne en el año de 1980; pero que lamentablemente falla en casi todo sentido, principalmente la ejecución de los personajes.
Sophie Turner no logra calzar a esa Jean que no solo se empieza a volver un enemigo para los X-men y la humanidad, sino que en varias situaciones exagera su papel de chica que sufrió demasiado en el pasado y que ahora no logra controlar el gran poder que reside en ella; y nos deja como resultado a alguien que la mayor parte del tiempo se victimiza; y en cierto punto está en su derecho debido a lo ocurrido hasta el momento, pero que pasa del límite. Continuamos con Charles, protagonizado por James McAvoy, que en esta ocasión se niega a aceptar que el mayor culpable de lo ocurrido es de él, luchando por encontrar una solución que por un lado no afecte a Jean, pero que al principio la puso en peligro por poner a salvo a civiles, cosa que no recuerdo que haya sucedido en la primera trilogía de X-Men (si estoy equivocado, favor de recordarme) y no demuestran el talento que tiene este actor. Los personajes que más me interesaron en esta ocasión fueron Erik, que se opone a la idea de Charles y está decidido a eliminar a Jean a toda costa; ahí solo queda decir que me gustó mucho como actua Michael Fassbender. El otro protagonista es Nightcrawler, con un desarrollo excelente hasta el final de la trama; por el contrario, personajes como Raven, Beast y hasta Quicksilver los hacen a un lado, y se enfocan más en Jean (obviamente) Charles y Erik. Por otra parte el origen del personaje de Jessica Chastain es nulo; ya que no te cuentan lo suficiente de su raza, solo sabemos que están en búsqueda de esa fuerza cósmica y que harán lo que sea necesario para obtenerlo; y es una lastima, porque esperaba mucho de ella. Pero no toda la culpa recae en la ejecución del elenco, sino también en el guión, que es pésimo en la mayoría de las escenas, y hasta en uno o dos casos, no lleva a ningún lugar, y uno se pregunta si fue necesaria esta situación.
Sin embargo, lo rescatable de esta película son dos temas: las escenas de acción y la banda sonora, con un buen compositor como es Hans Zimmer, aunado a lo anterior mencionado y los efectos especiales. De mis 7 vidas yo las dejo en 5; es una película que no me desagrado, pero que le pudo faltar más, igual y espero que logremos ver New Mutants y su conexión con este universo; aun así esperaba mucho de Dark Phoenix.