Nuestro lazo con Destino Final está de vuelta. Más sangrienta, divertida y fresca.

But, oh, how I lived my life for you

Still you’d turn away

Now, as I die for you

My flesh still crawls as I breathe your name¹

Atados a Destino Final por nuestro contexto

Concentra tus sentidos.

Eres un niño de los 90s en plenos años 2000, es jueves y durante todo el día has visto el Canal 5 de televisa, en él además de Dragon Ball, El Chavo del 8 o Dr. House, también han estado presente trailers del estreno de una película de horror, donde dos rubias atractivas están atrapadas en una cama de bronceado y… mueren. Termina House, y quizá tú no deberías estar ahí, pero estás ante Destino Final 3.

Es cuestionable la cantidad insana de películas de horror que muchos niños vimos en el 2000, aún recuerdo una escena muy gráfica de un clavo en Silencio en el Lago (2008) o los prostéticos horrorosos de Camino hacia el terror (2003). Entre el 7 y el 5 se peleaban por traer los mejores relatos de horror, y esa fue la manera en como muchos niños conocimos una saga que era para jóvenes adultos: Destino Final.

A inicios del año 2000 se estrenó la primera película de la franquicia, una especie de thriller gore que seguía la muerte de varios adolescentes que se salvaron de un accidente aéreo gracias a la premonición que uno de ellos tuvo. Destino Final asentó las bases para lo que sería el horror en los 2000²: una búsqueda sádica por ver cuál deceso es más creativo, fuerzas externas que se encargan de la muerte del personaje y muchas, pero muchas secuelas ––te estoy hablando a ti Saw (2003).

Así en poco más de una década vimos 5 películas con la misma premisa, algunas más creativas que otras, pero ninguna logrando lo que la primera, multiplicar por 5 su presupuesto y enmarcar un subgénero del nuevo siglo. Con la misma premisa y a 25 años de la primera vez que vimos una producción así en el cine, llega Destino Final: Lazos de Sangre, más destino que nunca.

Destino Final: Lazos de Sangre

25 años después y una entrada triunfal para el nuevo público

La sexta entrega de la saga comienza con una de las escenas más alucinantes de la franquicia: En un restaurante en las alturas que está destinado a caer conocemos a Iris, una joven de los años 50s que además de recibir un anillo de compromiso, también obtiene la premonición de lo que sucederá en ese restaurante, salvando la vida de decenas de personas en el proceso.

Los encargados de la nueva entrega saben lo desgastado que está el concepto ––por algo pasó más de una década dormido–– y esta secuencia de premonición, una de las más brutales en la saga, tiene un giro de tuerca que le da frescura al relato y nos invita a ver una película diferente a las demás ––aunque termina por encasillarse en su último acto.

Hay un estado mental en que uno debe consumir este tipo de cine, y para nada es crítico. Al final hay que recordar que no toda producción audiovisual tiene la obligación de ser artística ––aunque los experimentos que mezclan cine como Destino Final con factores concienzudos suelen salir muy bien. 

Entremos en la convención de que no estamos ante una obra maestra cinematográfica, ni queremos estar ante ella. Destino Final: Lazos de Sangre es probablemente la más grande de todas ––y eso que en la 5 se destruyó un puente colgadizo al estilo Brooklyn–– desde la escena del restaurante en las alturas que propone la mayor masacre vista hasta el momento en la franquicia, pasando por la escena del salón de tatuajes y llegando a la resonancia magnética. 

Destino Final: Lazos de Sangre

El miedo a no funcionar en taquilla

Aun con la espectacularidad, para su segundo acto pierde todo lo brillante propuesto y termina por ser una película de Destino Final más, se percibe el miedo a contar algo diferente a lo que sus fans ––los que de verdad pagan las entradas–– aman. Al final si sabes que algo va a funcionar, no tienes porque manipularlo demasiado.

A pesar de proponer nuevas maneras de contar en este universo, la conclusión es la misma y solo es capaz de abrir más el abismo de dudas que durante años se ha planteado; aunque deberíamos volver a la concepción de no tomarla en serio, hasta el cine de culto tiene reglas muy específicas.

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La oportunidad de que todos los marcados pertenezcan a una misma familia es nuevo y excitante, y los giros internos que descubrimos sobre esta familia imperfecta también lo son. Incluso saben tomar detalles que pertenecen a las películas originales y profundizar sobre ellos, dando quizá respuestas a la psicología de aquellas historias del 2000.

Pero de nada sirve todo lo bueno, si en el punto climático no hay mayor solución que una casualidad; y es que aunque el proceso de ataque por parte del antagonista es a través de las casualidades, lo establecido encaja con coherencia; cuando los protagonistas también resuelven por casualidad se vuelve engorroso y molesto ––tampoco es como si fuera la primera vez que sucede.

Destino Final: Lazos de Sangre

Lejos del destino final

Queda claro que quienes se encargaron de esta entrega no desconocen el concepto. Zack Lipovsky y Adam B. Stein han sabido concebir una película de género que no se queda solo en repetir la fórmula ––aunque al final lo haga, intenta cosas nuevas y eso se agradece. Aderezaron las secuencias no solo con frescura, sino también con referencias que más de un fan notara³.

Craig Perry, productor de la película, también nos da la impresión de que la búsqueda es tirar con este proyecto todo lo que se pueda, y para eso también cerraron arcos argumentales inacabados, con la finalidad de pasar al siguiente nivel narrativo. Debo decir que disfruté mucho la explicación que nos dieron a uno de los grandes misterios de la saga y la profundidad de ese homenaje.

Y no tendría queja alguna con ver más Destino Final en el cine, aunque todo indica que el verdadero destino de esta franquicia es la serialización en TV, ya ha sucedido con Chucky y Scream, y creo que no han sido malos ejercicios, tener más espacio para desarrollar personajes es lo que quizá necesitan.

Lazos de sangre no es lo que Destino Final necesitaba, pero quizá sea suficiente para darle una segunda vida al concepto, y bien lo dicen sus creadores, se trata de irse a divertir en el cine ––con violencia y cringe, pero al final, diversión–– así que la mentalidad con la que hay que entrar es esa, la de pasarla bien si es que te gusta este tipo de cine. Para mi, fan de la saga desde morrito, 3 de 7 vidas de gato, repito, no necesitas ser perfecta para pasarla increíble, y ansío verla una vez más. Disponible en Cinépolis.

Destino Final: Lazos de Sangre

¹Megadeth (1988) In My Darkest Hour from So Far, So Good… So What!
²Ryan Hollinger (2018). The Hidden Genius of FINAL DESTINATION. Recuperado en https://www.youtube.com/watch?v=8MSM6xJLfn4 durante mayo de 2025
³Comicbook.com (2025). Final Destination Bloodlines Cast Were Scared To Death On Set! – Cast Interview. Recuperado en https://www.youtube.com/watch?v=oRoJ_fW1w5w durante mayo de 2025.

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