A inicios del año 2024 fue muy replicada la noticia de que Disney perdía los derechos de una de las primeras versiones del ratón Mickey Mouse y de inmediato se especuló con la producción de una cinta de terror con el personaje. Igual que sucedió con Winnie the Pooh años atrás y dio paso a una serie de películas con el subtítulo Miel y Sangre (2013) que ahora incluso parece tener pretensiones de expandir su universo con películas en el mismo tono que incluyendo a personajes como Peter Pan y Pinocho.
Steamboat Willie, es el corto animado que en 1928 presentó las primeras versiones de Mickey y Minnie Mouse y por tanto fue protegido fieramente por la empresa durante 95 años ya. Originalmente el corto entraría a dominio público en 1984 pero la presión de Disney por proteger sus propiedades intelectuales consiguió que el congreso extendiera hasta en dos ocasiones el tiempo legal para la retención de derechos de sus personajes así que fue hasta el pasado 1 de enero de 2024 que por fin Steamboat Willie entró a dominio público, lo que significa que cualquier persona tiene la libertad de copiar, compartir o crear a partir de esas caricaturas originales de 1928 y los personajes dentro de ellas. Pero atención, solo con las versiones de este corto ya que las versiones más modernas de Mickey y Minnie siguen siendo propiedad de Disney, incluyendo los nombres.
Como se previó, de inmediato se echó a andar la producción de una película basada en el corto animado de 1928 y como resultado hoy tenemos en cartelera Steamboat; La masacre del ratón (2025). Una película de bajo presupuesto que cuenta la historia de la tripulación de un ferry neoyorkino que encuentran en peligro sus vidas cuando escapa un ratón humanoide que pasó casi cien años atrapado en el casco del barco y ahora busca asesinar y alimentarse de las personas a bordo.

Una burla descarada, efectos prácticos que aún son relevantes y una triste adaptación.
Lo mejor de la película es sin duda las múltiples referencias a las propiedades de Disney, burlas descaradas a una de las empresas de entretenimiento más grandes del mundo y la historia. No es solo el ratón convertido en monstruo asesino, son también las princesas clásicas convertidas en un grupo de amigas que están de juerga en medio de la masacre; y también es abrir la película con una cita de Walt Disney o incluir al mismo Walt en la historia de origen del ratón asesino.
No es que tengan los mejores efectos especiales pero se nota mucho la diferencia de cuando utilizan efectos prácticos a cuando utilizan CGI, los efectos prácticos funcionan, la sangre, las heridas, los cuchillos y demás armas, en cambio la carencia de presupuesto se nota en el CGI y en las pantallas verdes que se ven feas, ojala se hubieran quedado solo con lo práctico
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No hay mucho más que destacar de la película, la verdad es una adaptación mala, los diseños de los personajes más que que terror dan risa y aunque el grupo de actores en la película es joven no hay mucho que pudieran hacer con el material que les dieron. Los momentos de mayor ingenio son los chistes sobre Disney, la historia es muy pobre y hay una especie de idealización de la ciudad de Nueva York que no viene a cuento pero allí se queda y para rematar, la película amenaza con una secuela.
Fuera de la novedad y la curiosidad de ver una nueva versión del ratón más famoso del mundo que no tenga que ver con lo que acostumbra Disney, la verdad no recomendaría Steamboat: La masacre del ratón, aun así le otorgó 2 vidas de gato de 7 por el atrevimiento. Disponible en Cinépolis y Cinemex.
