Oleajes que se cruzan
Este 2025 se celebra en México la edición número 20 del festival itinerante de cine documental Ambulante, y bajo la premisa del oleaje se ha ido construyendo un programa de historias que abarcan todo tipo de perspectivas alrededor del mundo.
Bajo esta premisa, el pasado jueves 04 de abril del 2025 se dio la inauguración del festival en la Ciudad de México ––la primera de todas las regiones del país que visitará el proyecto. La cita fue en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris con la película Mi Mundo Robado (Farahnaz Sharifi, 2024).
Aunque no he tenido la oportunidad de ver todos los documentales presentados, la realidad es que no se me ocurre mejor historia, discurso y forma cinematográfica para arrancar el festival que la de esta maravillosa presentación de estas secuencias de imágenes que la directora ha construido durante toda su vida.
La protagonista es la propia Farah, quien nos guía a través de su vida con fotos y videos; desde su infancia cuando el hiyab obligatorio en las mujeres tenía que ser usado en todas partes y el único espacio para no tener el velo puesto era en la privacidad de su casa, en su mundo hasta su exilio en Alemania por trascender las búsquedas políticas de su país.
Así nos adentramos en el pasado de las mujeres iraníes ––similar a su presente–– alejadas de su libertad por la cultura musulmana en la que coexisten, sin poder bailar, gritar un gol o documentar la realidad de su país a través de una cámara.

Festejos, libertad, levantamientos y bailes.
Ambulante busca que sus programas tengan una consistencia año con año, que ciertas ideas se repitan en diversos proyectos, con la única finalidad de unificar las visiones del mundo, porque lo que a todos nos identifica es que somos seres humanos.
Es por eso que era fácil encontrar discursos e ideas importantes que se duplicaban como en Mi Mundo Robado y Los sueños que compartimos (Valentina Leduc, 2025), donde cosas tan sencillas como el baile, pueden representar la libertad en su estado más puro.
Y hablando de la película de Valentina Leduc Navarro, a la que ya le escribimos un texto, podríamos añadir la búsqueda en expresar la fé en nuevos modos de vida para un futuro ––aquellos que no incluya las injusticias, la corrupción y la violencia que hemos sabido encontrar en las que sí hemos experimentado.
La ópera prima de Valentina Leduc Navarro ––también importante editora de cine documental–– refleja esa idea de colectivización de discursos en diferentes latitudes, porque por un lado se trata de levantarse en contra de lo que no nos parece, y por el otro enfrentar la vida como un festejo de lo que somos.
Tal vez te interesa Parthenope: Un poema a la belleza y la juventud.
Así también pasa con Carnalismo (José Luis Cano, 2024), de la misma sección que el documental anterior (Pulsos), donde conocemos la forma de vivir y ser de muchas personas de un barrio, muchas veces mal interpretados por los convenciones sociales sobre lo que es formar parte de una cultura urbana y cómo se nos ha enseñado a pensar sobre ellos.
Es una pieza realizada por cineastas independientes que está constantemente cruzando las fronteras de distribución con su fantástica puesta en cámara ––y en ocasiones en escena, pues los protagonistas saben posicionarse frente al lente. Los oídos son acompañados de cumbias que apenas y escuchamos por cuestiones de derechos de autor y rap de barrio; Carnalismo fue reveladora sin duda.

Los clásicos nunca mueren.
La sección 20 años de viaje en altamar ( nacional e internacional) fue una de las más interesantes este año, pues nos presentó la oportunidad de ver por primera vez películas en pantalla grande que quizá no habíamos tenido la oportunidad de ver o de repetirlas después de tantos años.
Así más de 2000 personas se dieron cita en los jardines del CENART para ver Zoé: panoramas (Rodrigo Guardiola y Gabriel Cruz Rivas, 2016) junto a miembros de la icónica banda mexicana o de ver a la ganadora del Óscar, Searching for Sugar Man (Malik Bendjelloul, 2012) que tanta bulla hizo en nuestro país hace más de una década.
Ambulante suele dar la oportunidad de platicar con realizadores, y así lo hicieron montones de personas que tuvieran la oportunidad de volver a ver La libertad del diablo (2017), quizá el documental más importante de Everardo González quien dio varias pláticas en CDMX como parte de las actividades del festival.
En mi caso me acerque a vivir Pina (2011) del maravilloso Wim Wenders, una pletórica exposición sobre la bailarina y coreógrafa alemana Pina Bausch, y como era de esperar de un maestro del tiempo cinematográfico, es una pieza impresionante segundo a segundo en el montaje interno y externo, que te dejará con la boca abierta. Si existen formas inexploradas de formato documental, el que propone Wenders debería revisarse más, entre una función de danza y una de cine.

Quisiéramos tener más tiempo para ver películas.
Los días de Ambulante en CDMX pasaron rápido, quedé con ganas de ver Cassandro, the Exotico! (Marie Losier, 2018), Niñxs (Kani Lapuerta, 2025), La libertad de Fierro (Santiago Esteinou , 2024) entre varias otras.
Me mantengo cerca de mi corazón la locura religiosa que es Apocalipsis en los trópicos (2024) de la ya importante documentalista Petra Costa ––quien está cimentado una filmografía excelente sobre la política en su país. En este documental ––estrenado por primera vez en México–– vemos la caída libre de un país a una política manejada por la religión católica, como si de un narcoestado se tratase, pero manejado por Pare de Sufrir.
El terror del gobierno que vivió Brasil apenas hace unos años, nos desvela que en muchas ocasiones nuestros problemas de aranceles están un poquito sobre valorados; para eso sirve el cine documental, para despertar de la ignominia que nos tiene encerrados mentalmente.
Finalmente el festival tuvo su clausura con El objeto antes llamado disco (Gregory W. Allen) un documental que es mitad videoclip, mitad seguimiento documental del penúltimo disco de estudio que realizó Café Tacvba, sumando los extremos del cine documental a la música y dejando disfrutar la construcción de un disco que ya tiene varios clásicos en su forma.
Y aunque originalmente era una conversatorio con los integrantes de la banda por sus 35 años de historia, las circunstancias que se vivieron en CDMX durante los últimos días lo transformaron en un homenaje a Bere y Miguel que incluyó un discurso por parte de los voluntarios del festival.
Las construcciones sociales siempre serán más complejas que los hechos, pero el esfuerzo por exponer tanto cine documental siempre se tiene que reconocer, es un agradable recordatorio de que no todo son películas de Marvel, y que nuestra mente puede viajar más allá, diría que una gran edición de Ambulante la de 2025, pero en realidad, ellos nunca saben fallar.

También te recomendamos
-
Premian a ganadores de Sección de Industria en la Gala Ascendente del FICMonterrey
-
Ceremonia de clausura Festival de cine Macabro
-
Conoce todos los detalles de la XV Edición del Festival Mórbido
-
Conozcan la programación de la XXI edición de Macabro
-
Conoce todo sobre la sexta edición del Festival Internacional de Cine con Medios Alternativos (FICMA)