Matthew Vaughn. Si su nombre no te suena, estoy seguro que conoces “Kingsman” o “Kick-Ass”, dos de sus películas más conocidas y basadas en cómics de Mark Millar. Ahora es el turno de la novela “Argylle”, de la escritora homónima Elly Conway, cuya identidad sigue sin ser revelada hasta la fecha, e incluso se rumorea es la famosa cantante Taylor Swift. ¿Esta cinta está a altura de los proyectos más populares del director inglés?
Sinopsis
Elly Conway es la solitaria autora de una serie de novelas de espionaje bestseller, cuya idea de felicidad es pasar una noche en casa con su computadora y su gato, Alfie. Pero cuando las tramas de los libros ficticios de Elly, que se centran en el agente secreto Argylle y su misión de desentrañar un sindicato global de espías, comienzan a reflejar las acciones encubiertas de una organización de espías de la vida real, las noches tranquilas en casa se convierten en cosa del pasado.
Acompañada por Aiden, un espía alérgico a los gatos, Elly (mientras lleva a Alfie en su mochila) corre por todo el mundo para estar un paso por delante de los asesinos mientras la línea entre el mundo ficticio de Elly y el real comienza a desvanecerse.
Una divertida cinta de espías
Argylle: agente secreto comienza de una forma un tanto apresurada al presentarnos a Elly y como es su vida como autora “famosa” y cuáles son sus objetivos actuales con el personaje de Argylle. Es cuando conoce a Aiden que deja de diferenciar la realidad de la ficción y busca de una u otra forma encontrar respuesta a quién es en realidad el “Agente Argylle”. Es en este punto, donde se encuentra con un verdadero espía que la historia se empieza a sostener, con escenas de acción divertidas y bien ejecutadas, que te hacen recordar demasiado a Kingsman.
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Cuando nuestros protagonistas emprenden este viaje por el mundo, vemos el clásico cliché de la pareja dispareja, donde Elly quiere respuestas, mientras que Aiden tiene una misión especial en la cuál la escritora es un punto clave. Si bien, en un inicio no suele haber química entre ambos (como suele pasar en este tipo de historias), poco a poco vemos una conexión, y se nota que tanto Rockwell, así como Howard nos demuestran una gran capacidad actoral.
En el caso del elenco secundario, es sorprendente ver a grandes estrellas como Bryan Cranston y Samuel L. Jackson en papeles adecuados y que tienen su tiempo exacto en pantalla. Por parte de Cranston vemos giros de trama que pueden llegar a ser predecibles, pero no quita que llegan en el momento exacto y al mismo tiempo le dan sentido a su historia. En el caso de Samuel, solo puedo decir que en un punto vas a ver una escena de él disfrutando de un partido de basketball y aún no deja de ser una brillante actuación de su parte.
También vamos a ver de forma general una sátira al género de espías y no solo te vas a emocionar con las peleas, sino también vas a reírte con escenas cómicas, incluyendo una durante el acto final que llega a ser icónica y te van a recordar a cierta escena con cabezas voladoras en Kingsman, lo cuál lo hace increíble.
En conclusión, Argylle: agente secreto se siente como Kingsman en menor intensidad, y no por nada ambos proyectos comparten director, además de contar con buenas escenas de acción y una historia que se logra sostener en su mayor parte. Si bien es cierto que el final se siente un poco alargado, lo hace en su esfuerzo por intentar resolver todas las dudas que surgen durante éste. Es una gran opción para aquellos fans del cine de Matthew Vaughn.
Calificación 5 de 7 vidas. Disponible en Cinépolis y Cinemex.