Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes emerge como una precuela audaz y distinta que desafía las convenciones establecidas por la saga original, presentando una visión más humana y compleja del futuro villano Coriolanus Snow. En esta ocasión se despliega en tres capítulos, cada uno con su propio estilo y género, explorando los orígenes de un personaje icónico en un Panem posguerra.
Un elenco brillante
La trama toma especial atención en la vida de un joven Coriolanus Snow, interpretado con cautivadora ejecución de Tom Blyth; a diferencia de la representación clásica del villano, aquí es presentado como un estudiante endeudado de una familia en desgracia, alejado del déspota maquinador que conocemos en entregas anteriores. Tom Blyth brilla en su papel, su actuación se aparta de la representación clásica y ofrece una visión más matizada y comprensiva de su personaje. Blyth logra transmitir la complejidad interna de Snow, mostrando al público un lado de él antes de ser corrompido por el poder. La dinámica entre Snow y Lucy, agrega capas de complejidad a la narrativa y desafía lo que se espera de la saga.
Rachel Zegler, conocida por su interpretación en Amor Sin Barreras, deslumbra con su talento actoral y vocal. Las escenas musicales, en las que Zegler regala al público su maravillosa voz, destacan en la película. Estas secuencias no solo añaden un toque distintivo, sino que también profundizan en la relación entre los personajes, proporcionando momentos de belleza y emotividad en medio de la trama.
Sinopsis
La historia se remonta a la décima edición de los Juegos del Hambre, cuando aún eran brutales contiendas sin los adornos y el glamour que posteriormente definirían el evento. La narrativa se aleja del enfoque en los juegos y se centra en la evolución de Snow y su relación con la tributo del Distrito 12, interpretada por la talentosa Rachel Zegler. Esta elección es una narrativa arriesgada, que podría decepcionar a quienes esperan la fórmula clásica, resulta en una exploración más profunda de los personajes y las motivaciones que impulsan el cruel espectáculo.
El regreso de Lawrence como director
El director Francis Lawrence, conocido por la tetralogía, toma la batuta en este proyecto, ofreciendo una visión que se desvía de las expectativas preestablecidas. La película se beneficia de la dirección de Lawrence, quien ha demostrado su habilidad en proyectos previos, tanto en películas como en videoclips para artistas prominentes. Su enfoque visual y narrativo aporta una coherencia que transita entre diferentes estilos y tonos a lo largo de sus tres capítulos. La elección de Lawrence de explorar los orígenes de un personaje clave en lugar de centrarse exclusivamente en Los Juegos del Hambre añade profundidad a la narrativa y ofrece una perspectiva única; la película se sumerge en tres capítulos, cada uno con un estilo visual y tono únicos: Desde la infancia de Coriolanus hasta la conclusión de los Décimos Juegos del Hambre; la trama transita desde la luz de un romance hasta la oscuridad de una intriga inquietante.
Calidad en el cast secundario
El elenco coral respalda la decisión de alejarse del reparto original de las entregas anteriores. La presencia de figuras reconocidas como Viola Davis, Fionnula Flanagan y Peter Dinklage fortalece el conjunto, demostrando que el cambio no ha restado calidad a la producción. Hunter Schafer, conocida por su papel en Euphoria, interpreta a Tigris, prima de Coriolanus, aportando su talento a la riqueza de la cinta.
Las casi tres horas de duración son sorprendentemente entretenidas, con un tercer acto que muestra la vida en los distritos y el romance entre los protagonistas. Aunque podríamos señalar momentos técnicos cuestionables, la película no molesta a los fanáticos de la saga; ofrece una perspectiva intrigante de los orígenes de un personaje icónico. Mientras que para los nuevos espectadores, es una oportunidad de sumergirse en un mundo donde la complejidad de la historia se entrelaza con el entretenimiento. En un panorama saturado de franquicias repetitivas, esta película se destaca como una joya inesperada que merece ser apreciada.
Conclusión
En resumen, Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es una entrega que destaca por su desarrollo profundo y entendimiento a los personajes. Aunque puede no alcanzar las alturas de las primeras películas, indudablemente se alza con una identidad propia, la película ofrece un soplo de aire fresco a una franquicia que parecía haber perdido su brillo.
Calificación: 6 de 7 vidas. Disponible en Cinépolis y Cinemex.