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Estoy casi seguro de que ya conoces a M. Night Shyamalan, y es que dentro de sus películas más populares encontramos Señales (2002), Sexto Sentido (1999) y la trilogía conformada por El protegido (2000), Fragmentado (2016) y Glass (2019).
Dos años después de su último proyecto, Viejos (2021), regresa a las salas de cine con Llaman a la puerta, cinta donde conoceremos a Wen, una pequeña niña quien viaja con sus padres a una cabaña en remota. Un día, la familia es tomada como rehén por cuatro extraños armados, quienes exigen que tomen una decisión impensable con tal de evitar el apocalipsis. Con acceso limitado al mundo exterior, la familia deberá decidir en qué creen antes de que todo se pierda.
¿Vale la pena esta cinta?
Tal parece que en los últimos años Shyamalan ha optado por realizar adaptaciones fílmicas, no olvidemos que Viejos está basada en la novela gráfica Castillo de arena de Pierre Oscar Lévy y Frederik Peeters. Llaman a la puerta es una adaptación de la novela La cabaña del fin del mundo de Paul Tremblay del 2018. Cabe aclarar que hay ciertas diferencias entre la cinta y su obra original, más en el final, sin embargo, aquí me enfocaré más en la película.
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Si nos basamos en la sinopsis ya mencionada, la propuesta suena un tanto interesante, pero a su vez una más del montón en cuanto a este tipo de historias se habla, y lamentablemente Llaman a la puerta entra dentro de éste último. Esto debido a que cuenta con un guion mal estructurado, ya que durante la primera hora veremos una presentación de personajes demasiado floja y apresurada, como si el director quisiera entrar de lleno a la acción. Aunado a ello, tenemos actuaciones acartonadas que no logran meternos en el suspenso en el que deberíamos estar, tal es el caso de los personajes de Rupert Grint y en especial Dave Bautista, donde se nota que no fueron bien dirigidos.
Para cuando pasa una hora de película, mejora la trama y llegamos a un clímax donde la línea entre creer o no que se puede evitar el apocalipsis se hace cada vez más delgada, y es aquí donde Bautista nos entrega lo que a mi parecer es de los pocos momentos destacables en pantalla. Asimismo, durante la historia se intentan conectar situaciones del pasado con el presente, y si bien, ata cabos sueltos, no logra salvar la trama.
En conclusión, Llaman a la puerta es una propuesta que de inicio pudo refrescar al género del apocalipsis, pero que fue mal ejecutada por parte de su director, lo cuál nos deja con una película más del montón.
Calificación: 3.5 de 7 vidas. Puedes verla en Cinépolis o Cinemex.
