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Solo hay dos caminos que un producto puede tomar cuando se realiza una adaptación de una novela al cine: o es un éxito rotundo, o simplemente chafea y se convierte en un intento de “no sé qué” que se queda en el camino de las adaptaciones olvidables. Con “La señora Harris va a París”, por suerte, estamos en el primer sendero.
Traída a la gran pantalla desde las hojas de Paul Gallico, “La señora Harris va a París” es una deslumbrante cinta de drama y comedia que seguramente encantará a grandes y chicos por su mensaje intrínseco en cada escena: el de nunca renunciar a tus sueños. La historia sigue a la bondadosa señora Harris y su día a día como “señora de la limpieza” en la casa de grandes personajes de la aristocracia londinense, donde poco a poco vamos descubriendo como es el mundo que la rodea, quiénes son sus patrones, sus amigos, su vida en general y hasta sus más profundas heridas emocionales.
Todo cambia, cuando por azares del destino , la señora Harris descubre un vestido de alta costura en el armario de una de sus clientas y se obsesiona tanto con él, que decide emprender un viaje a la ciudad de la luz con tal de conseguir su propio vestido, el de sus sueños, atravesando en el camino un sinfín de situaciones cómicas y otras no tanto que ayudan a nuestra querida viuda a descubrir un nuevo significado a su vida.
Cabe destacar que el trabajo actoral es estupendo, cada uno de los actores se rinde ante su papel para entregarnos personajes entrañables y bien delineados, como el bueno muy bueno, la mala muy mala o la chica que quiere algo más que solo ser la niña bonita. Pero es sin duda Lesley Manville, quien con todo su talento se impone ante todos los demás para personificar a una señora Harris adorable, hermosa, simplemente perfecta.
Manville es tan brillante como la señora Harris que le crees completamente la inocencia con la que el personaje ve el mundo a su alrededor y el positivismo nato que la señora acarrea con ella en cada toma, el mundo se va transformando en un mejor lugar cuando ella pasa y nosotros estamos contentos de que eso vaya sucediendo de la manera que debe de ser.
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Si habría algo negativo que decir de la cinta es que quizás el ritmo no es perfecto, pues al inicio del filme tarda un poco en arrancar con la historia principal y al final se siente como que todo se está alargando un poco, sin que esto le reste importancia a la trama principal; pero quizás ciertas situaciones pudieron pasarse por alto para llegar al punto al que se quería llegar con el hilo conductor.
Para no dejarlo pasar, tenemos que mencionar también que las locaciones de la bella París son extraordinarias, realmente te transportas a esas calles empedradas y rodeadas de lugares hermosos con flores, luces y personas que te transmiten toda la vibra parisina necesaria para que tú, como la señora Harris, quieran ir ahí y también buscar el cumplir todos tus sueños.
“La señora Harris va a París” es una joya en toda la extensión de la palabra, y la podrás disfrutar a partir del jueves 3 noviembre en todos los cines del país, así que abróchate el cinturón y disfruta el viaje, que apenas está por iniciar.
Calificación: 5.5 de 7 vidas. Disponible en Cinépolis y Cinemex.
