Tras su estreno en la edición 48 del Festival de cine de Telluride, y con siete nominaciones a los Premios Óscar, incluyendo Mejor película, este 10 de marzo llega a los cines Belfast. Escrita y dirigida por Kenneth Branagh (Muerte en el Nilo), quien la describe como su “película más personal”, la trama se centra en la infancia de un niño llamado Buddy (Jude Hill), en medio del conflicto en la ciudad de Belfast, en Irlanda del Norte, a finales de la década de los 60s.
Una hermosa historia infantil
Nos encontramos con una historia demasiado madura y hasta un tanto terrorífica por los temas que aborda, pero desarrollada de una forma demasiado inocente, como su protagonista. Y es por eso que durante el primer acto no entendemos qué es lo que sucede, ya que todo lo veremos desde el punto de vista de Buddy, situaciones a las cuales no están ni se llegaron a preparar los infantes en dicha época.
Mientras avanza la trama, que he de decir, va lenta, pero se toma su tiempo para desarrollarse, Buddy intenta no solo entender estas problemáticas adultas, sino también lidia con temas acordes a su edad y que a su vez estaban normalizadas en 1969, que van desde mejorar en su aprendizaje en matemáticas, pero con la finalidad de poder sentarse a lado de la niña que le gusta.
Pero no solo nuestro pequeño protagonista brilla en esta cinta. El resto del elenco secundario lidian con sus propios problemas, y de manera sorpresiva e indirecta, llegan a afectar a Buddy. El ejemplo más notorio y que se ve a lo largo de la trama es el padre, un personaje que se encuentra entre la espada y la pared: entre seguir viajando a Belfast de ida y regreso con tal de visitar a su familia, o de convencerlos para mudarse.
Por otra parte, es interesante como Branagh logra darle un equilibrio a una protesta entre católicos y protestantes junto con una gran cantidad de referencias a través de la música, con temas de artistas como Van Morrison en su mayoría, así como series de TV como Star Trek, todo esto acompañado de un cast que reúne a Jamie Dornan, Caitiriona Balfe, Ciarán Hinds y en especial, Judi Dench, quien en la década pasada nos entregó una excelente interpretación de M en las películas de James Bond de Daniel Craig.
Finalmente, no nos olvidemos de cómo Branagh nos entrega momentos cómicos que no se llegan a sentir fuera de lugar a lo largo de la trama, y que hacen a Belfast, una historia que vale demasiado la pena ver en cines.
Calificación: 5 de 7 vidas. No se la pierdan en Cinépolis o Cinemex.