El callejón de las almas perdidas, una propuesta fuerte, pero a la vez débil

Finalizamos el primer mes del año con el regreso de Guillermo del Toro a la gran pantalla. A casi 5 años de La forma del agua, el cineasta tapatío nos trae El callejón de las almas perdidas.

Sinopsis

Cuando el carismático pero desafortunado Stanton Carlisle (Bradley Cooper) se gana el cariño de la clarividente Zeena (Toni Collette) y su ex-mentalista esposo Pete (David Strathairn) en un carnaval ambulante, él crea un boleto dorado hacia el éxito. utilizando este conocimiento recién adquirido para estafar a la élite adinerada de la sociedad de Nueva York de la década de 1940. Con la virtuosa Molly (Rooney Mara) lealmente a su lado, Stanton planea estafar a un peligroso magnate (Richard Jenkins) con la ayuda de una misteriosa psiquiatra (Cate Blanchett) que podría ser su oponente más formidable hasta el momento.

Una película fuerte…

El callejón de las almas perdidas es una película con tintes de cine noir, que combina tanto escenarios deprimentes durante los años 40, así como un circo que tiene una gran inspiración en uno de los proyectos más conocidos de Todd Browning: Freaks (1932) (el cuál te recomiendo ver en HBO Max). 

Uno de los puntos más fuertes a lo largo de la trama es el desarrollo de su protagonista. Durante el primer acto, se conoce el pasado de Stan y cómo lo persigue para atormentarlo. En este punto, la trama corre demasiado rápido, arrastra una presentación de personajes sencilla pero a la vez brusca, mientras cuenta casi todo y a la vez nada sobre el personaje principal.

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Para el siguiente acto, la narrativa se sostiene al mismo tiempo que explora de forma impecable a Stan, a través de una gran actuación por parte de Bradley Cooper. El intérprete se adapta a un papel envuelto en misterio y ambición, capaz de hacer lo necesario con tal de conseguir lo que más desea, sin importar las consecuencias.

…Pero a su vez débil

Por desgracia, cuenta con un reparto secundario al cuál no se le da profundidad, como Clem, el dueño del circo, encarnado por Willem Dafoe. Pero la más desaprovechada es Molly (Rooney Mara), el interés amoroso de Stan. Si bien su relación no es el punto central de la historia, pareciera entenderse así durante el primer acto; sin embargo, se sostiene en una inexistente química entre ambos actores que proyecta un vínculo un tanto forzado.

Nos encontramos en una nueva etapa del cine de Guillermo del Toro, que comenzó con La forma del agua (2017). Ahora presenta una historia sobre estafa muy al estilo de los años 40. El callejón de las almas perdidas es la propuesta más fuerte pero a la vez débil por parte de su director. Es bueno el esfuerzo por reinventarse en historias distintas a las vistas en El espinazo del diablo (2001) o El laberinto del fauno (2006), pero no estaría de más regresar a esas cintas donde la trama es sencilla pero bien contada.

Calificación: 4 de 7 vidas. No te la pierdas en Cinépolis o Cinemex.