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Pasajero 666

Pasajero 666, ¿una gran película rusa de horror?

Por Aranza Pérez Vilchis Rentería.

Dirigida por Alexander Babaev, “Row 19” fue estrenada en cines rusos el 11 de noviembre del año pasado. La cinta llega a nosotros el día de hoy por parte de Corazón Films, y titulada como “Pasajero 666”.

Múltiples películas de diversos géneros tienen como escenario a un avión, y por supuesto el horror sobrenatural no es la excepción. Precisamente el año pasado Netflix trajo Cielo rojo sangre y aproximadamente hace 8 años conocimos Vuelo 7500, así que, ¿exactamente que nos ofrece “Pasajero 666”? Averigüémoslo. ¿Les parece?

Pasajero 666

Sinopsis: 

Katya es una joven psicóloga quien junto a su hija abordan un vuelo nocturno en medio de una tormenta helada. Cuando los pasajeros de dicho vuelo comienzan a morir inexplicablemente, la estabilidad mental de Katya se ve amenazada, reviviendo el mayor trauma de su niñez. 

Análisis:

A pesar de durar menos de una hora y veinte minutos resulta muy difícil permanecer interesado por lo que sucede en pantalla. Esto se debe a diversos detalles de lamentable ejecución y alguno que otro detalle externo que no le favoreció.

La idea de la que parte “Pasajero 666” es propensa a caer en lo ridículo,  su lógica no es justificada, todo incidente relacionado con lo paranormal no tiene ni pies ni cabeza, apoyándose en clichés de su género los cuales cuentan con poca o ninguna inversión de su parte, por lo que concluyo que su presencia es solo por cumplir con el factor terrorífico que son acompañado con unos espantosos efectos a computadora que contrastan negativamente con sus escenarios, pero mucho me temo que eso no es el mayor defecto que padece el thriller ruso. 

Pasajero 666

El desarrollo y exposición de “Pasajero 666” es agobiante,  no se toma unos minutos para crear ambiente, avanzando demasiado rápido al apenas concluir con su primer acto. Esto no solo perjudica con introducirnos a la situación, si no que también es difícil de encontrar lo más relevante para con la historia. Su guión es tan poco orgánico que se siente más como tachar los pasos de una lista de una metafórica receta para muffins con harina instantánea.

Sin mencionar que gran parte de su exposición es por medio de un diálogo nada sutil muy al estilo de un RPG que parece estar limitado a frases trilladas equivalentes a:

“Estás viendo cosas. Nada raro o supernatural está pasando”. 

Agreguemos a eso con un terrible doblaje al inglés que en repetidas ocasiones no es compatible con el movimiento de labios de los actores.

Su elenco no solo es reducido, sus actuaciones son sobreactuadas y poco naturales agregando que en su mayoría los personajes no contribuyen a absolutamente nada. Los personajes secundarios no presentan algo de profundidad, siendo estos nada más que carne de cañón en beneficio de su factor terrorífico.

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Aunque admito que los últimos minutos de su tercer acto, muy cerca de su conclusión terminaron finalmente por despertar mi interés y mentiría si no aceptara que me tomó desprevenida. Hago mención a este detalle porque tiene un peso tremendo con el título original de la película, el cual sería “Row 19”.

Opino que el título que se le otorgó a esta película es inadecuado, detalle que puede perjudicar a las expectativas del público y a su recepción como película extranjera. 

Conclusión: 

“Absurda”. No vale la pena quedarse para un desenlace remotamente interesante.

Calificación: 1.2 de 7 vidas. Puedes verla en Cinépolis o Cinemex.

Pasajero 666

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