Por Jesús Pedraza.
No sé si has podido ir al cine en los últimos meses, pero si eres de aquellos que han tenido la oportunidad de regalarse una escapada a una función es seguro que cuando viste cierto trailer con un elenco fenomenal y protagonizado por Lady Gaga dijiste: «Esta película tengo que verla» y sí, acertaste, hoy vamos a platicar sobre House of Gucci (EUA, 2021), la segunda entrega de nuestro querido Ridley Scott (The Last Duel, Blade Runner, Alien, Gladiator) en este año 2021.
Antes que nada me gustaría mencionar que este filme está basado en la novela de investigación “La Casa Gucci: Una historia sensacional de asesinatos, locura, glamour y codicia” y tiene como elenco a Lady Gaga en el increíble personaje de Patricia Reggiani (Óscar seguro), Adam Driver como Mauritzio Gucci (fenomenal como siempre), Jared Leto como Paolo Gucci (en una caracterización irreconocible), Al Pacino como Aldo Gucci (¿qué les digo? Es Al Pacino), Jeremy Irons como Rodolfo Gucci y Salma Hayek como Pina Auriemma.
¿De qué trata?
House of Gucci nos trae a la pantalla grande los trapos sucios, pormenores y conflictos de la familia Gucci tomando como eje central la figura de Patricia Reggiani, una joven forastera que logra conquistar al disperso heredero Mauritzio Gucci y así entrar de lleno a la familia de la gran G. Si bien el filme nos muestra principalmente una historia de amor, romance y pasión; conforme va avanzando la trama se complica al ver como los personajes se corrompen cada vez más en una pelea de egos, cargando este filme de todo aquello que nos gusta ver: traición, celos, glamour, venganza y asesinato.
Es una película cautivante, como ver un ratón en una canasta llena de serpientes. No quiero entrar más a fondo en detalles del argumento, pero te aseguro que es una historia que te mantiene entretenido y hasta me atrevo a decir que es una garantía de éxito para tus planes semanales.
Pros y contras de tener una Gucci en tu vida
Ha llegado el momento de hacer un breve análisis sobre HoG y necesito que me tengan un poco de paciencia, porque tengo unas cuantas opiniones encontradas.
House of Gucci es una película que cuenta con un buen (pero no sobresaliente) manejo del lenguaje cinematográfico, el diseño de producción es ambicioso y la puesta en escena está bastante bien lograda, pero a diferencia de otros filmes de Scott me da la sensación de que esos detalles pasan un tanto desapercibidos o que son insuficientes para ciertos públicos no familiarizados con el ver más allá de una película. Ya sabes, trasfondos o subtextos.
Un punto a favor de este diseño cinematográfico es que claramente HoG cuenta con una estética muy bien marcada en el Camp, un estilo que considera algo atractivo por su mal gusto, es decir, una tendencia visual que invierte los atributos modernistas de lo que es la belleza, lo glamuroso y lo elevado. En este caso la estética funciona a la perfección al llevar a los irónicos límites posibles todos los aspectos de producción, lenguaje, maquillaje, peinado y caracterización dentro del filme. Es notorio cómo se contrastan los entornos y las ambientaciones, sobretodo al comparar los momentos privados de Patricia (como en su casa, trabajo o incluso con sus visitas a su médium — Oh sí, hay una vidente aquí—) junto con la lujosa vida de los Gucci, con quienes tenemos una excelsa combinación de extravagancias, desde las más sutiles y tradicionalistas, como a los excesos que rayan en lo ridículo. En parte eso me gusta porque siento que estos contrastes aportan un gran valor a la película, pero desafortunadamente se tiende a vulgarizar demasiado el estilo, como por ejemplo, en los forzados acentos de todos o en la excéntrica actuación de Jared Leto como el bufón Paolo Gucci (Aclaro: la actuación y la caracterización de Jared me encantaron, pero odio a su personaje).
Otro punto del que siento que peca la película es su duración total, pero lo puedo justificar: están exponiendo una historia que dura varias décadas y que se va complicando con el paso del tiempo. Estamos hablando de un juego vicioso en el que una acción o un detalle en un momento concreto, conlleva a consecuencias en momentos futuros. Entonces, sí, es una película con ritmo lento pero necesario ya que es gracias a la cocción de este fuego lento que vemos la evolución de los caracteres de los personajes. Creo que el formato ideal para HoG hubiera sido en una mini serie, es algo cansada, pero no insufrible. De hecho es gracias a las actuaciones de su sobresaliente elenco, que podemos mantenernos atentos e interesados en el filme.
Y hablando del elenco, éxito total. Siento que la mayoría de los actores están bien vinculados a sus respectivos personajes (por molestos o irritantes que sean). Adam Driver muy bien en marcar los inicios tímidos y desinteresados de Mauritzio y transformarlos en un ego poderoso capaz de destruir a sus propios familiares, sin embargo la que se lleva las palmas y ovaciones es Lady Gaga: ¡que gran personaje!
Algo que me pasó mientras veía HoG es que no podía evitar pensar en lo mucho que ha evolucionado Gaga desde su aparición en A Star is Born (que de por sí arrasó). Es sorprendente el nivel de intimidad que creó con el personaje de Patricia y lo excesivamente detallista y profesional que es al marcar incluso las mínimas expresiones para transmitir una emoción. Por ejemplo, cuando conoce a Mauritzio en la fiesta y descubre su apellido, Gaga lanza una breve y sutil expresión en su rostro —una mini pizca de ambición en su mirada— que deja entrever las intenciones que desarrollará su personaje, aunque ella no lo sepa. Formidable. Creo que la verdad el peso de toda la película lo lleva en sus hombros al manipular los factores en juego para resultar victoriosa; ver este personaje se siente como una moderna tragedia griega en donde el oráculo (en este caso Rodolfo Gucci, el padre de Mauritzio) deja claro que esta forrajera será la destrucción de su hijo y de su fortuna. No puedo superar la monstruosa transformación que Gaga desarrolló para su personaje en un principio tierno y desinteresado, para convertirlo en ese despojo frívolo y manipulador para el que tengo una descripción perfecta: That Woman is «Ambitchous». Gaga nos presentó un trabajo que considero será difícil destronar en la próxima temporada de premios.
¿Es HoG una película recomendable?
Claro que sí, lo es. Mira, la cuestión es la siguiente: siento que peca de muchos factores o excesos dentro de su producción, y que tiene algún que otro hueco en el guión. Pero en sí el resultado final es bastante decente, y si bien no es como me esperaba en expectativas, la verdad salí bastante a gusto del cine. Es una película que es imposible pasar desapercibida, aunque en varios niveles no sea la mejor.
Después de ver la película tuve la fortuna de tener una plática muy interesante con un chavo de nombre Paco que resultó ser super fan del cine de Ridley Scott y me compartió un punto de vista con el cual no puedo estar más de acuerdo y va más o menos así (intentaré hacer un resumen):
— «Se ve que al hacer esta película Ridley volcó demasiado enojo en su audiencia. Es una película que se siente furiosa, que está molesta y se nota en su forma de dirigir y hasta de promocionar su filme. Por ejemplo, te aseguro que no muchos fueron a ver The Last Duel, que es una película muy sofisticada de él, pero HoG tiene todo el sentimiento de una telenovela: sobre dramática y llena de todo lo que a las masas nos gusta… Justo por eso es que en Gucci se nota este Ridley enojado, decepcionado, haciendo algo grotesco en lo que él no cree pero que es lo que quiere el mundo, y pum… millones de dólares en taquilla confirmando su punto. Al final es un gran artista»
Y nota estimado lector la siguiente frase, porque para mí es la que mejor puede definir House of Gucci, y cito: —« Hasta para quejarse del mundo (Ridley Scott) hace una película de la dimensión de Gucci, con Gaga, Pacino, Irons, Driver, Leto. Hasta para la decadencia hay niveles».
Totalmente de acuerdo. House of Gucci es una película muy camp, muy exagerada, muy telenovelesca, muy dramática, muy larga y por momentos muy lenta; sin grandes aportes cinematográficos, alguno que otro dedazo, con un acento italiano espantoso y un repertorio de personajes en diferentes niveles de interpretación; es una mezcolanza entre tragedia y sátira, comedia, drama y bufonería. House of Gucci es una película decadente, pero es nuestra película decadente y vale muchísimo la pena verla.
Permíteme un pequeño comercial, si no has visto The Last Duel (EUA 2021, de Radley Scott) date una vuelta a la reseña que hice de esa película dando clic aquí. Te podría interesar.
El Pumpkímetro para House of Gucci
Para quienes no me conocen —o sea todo el mundo— yo no califico una película con estrellas (o en este caso vidas de gato). Yo doy calabazas porque son brutalmente versátiles, atemporales y sobre todo muy cools y aptas para toda ocasión.
Mi parámetro es el siguiente: cero calabazas es más o menos un «ver este filme es igual de gratificante que ser cuestionado sobre tu vida amorosa por tus tíos entrometidos en la cena de navidad» y que cinco vendría siendo «ver esta película es tan estimulante como besarte con tu crush al final de la cuenta regresiva en Times Square, NY en año nuevo.» Sin nada más que mencionar y con base en mis impresiones anteriores, le otorgo a la bondadosa familia Gucci nada más y nada menos que 🎃🎃🎃🎃, porque a pesar de que tienen excesos y algunas áreas de oportunidad, no cabe duda que exponer sus problemas interno es una fuerte apuesta del director y una excelente sátira/crítica al glamuroso mundo de los privilegiados. Espero que estas calabazas les sirvan de inspiración para confeccionar una sofisticada colección de invierno y que, si les es posible, me puedan brindar mi primer cartera Gucci, porque gracias a la película no dejo de pensar en que necesito una ahora, pero lamentablemente mis finanzas no me lo pueden permitir. ¡Hasta la próxima! No te la pierdas en Cinépolis o Cinemex.