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Tras un largo retraso a causa del COVID-19, por fin puede verse en salas La crónica francesa, la cinta más reciente de Wes Anderson desde Isla de perros (2018). Descrita como “una carta de amor a los periodistas”, la cinta se sitúa en una ciudad francesa del siglo XX, donde lucirán algunas historias del equipo de Arthur Howitzer Jr., editor del periódico The French Dispatch.
Una cinta compleja
Wes Anderson juega mucho con sus películas. Gusta de contar una historia dentro de otra historia, como en El gran hotel Budapest (2014), pero al fin y al cabo, con hechos conectados. En el caso de La crónica francesa, el director se atreve a narrar cuatro historias (tal vez cinco si se cuenta la historia del periódico) que lo único que tienen en común es que se sitúan en el mismo pueblo francés. En un principio, es algo de agradecer, ya que es un intento de Anderson por salir de su zona de confort, pero recae en un detalle que pesa durante toda la película: los diálogos. A lo largo de la cinta, se expone un lenguaje “muy de periodistas” y un uso de metáforas, pero hablan tan rápido que puede ser difícil de seguir.
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A su vez, posee un gran reparto que incluye talentos recurrentes de la filmografía de Anderson; como Bill Murray, Owen Wilson o Willem Dafoe, hasta talentos en ascenso como Lyna Khoudri y Timothée Chalamet (Dune, 2021). La cantidad de actores/actrices que aparecen es inmenso, a quienes se les intenta dar su tiempo en pantalla; pero en ocasiones se quedan cortos y desaprovechan a Elisabeth Moss o Frances Mcdormand, por ejemplo.
Conclusión
Aunque mantiene el sello del director con las tomas que lo caracterizan y una gran paleta de colores, La crónica francesa es un buen esfuerzo por ver algo distinto por parte de Wes Anderson. No obstante, queda a medias al ser un producto que debe ser visto más de una ocasión para seguirle el ritmo.
Calificación: 4 de 7 vidas. No te la pierdas en Cinépolis o Cinemex.
