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Por Diana Romero Velázquez.
Este jueves 23 de septiembre nos inundará en 600 salas de cine la película “Amenaza bajo el agua: No podrás escapar” (Black water Abyss,2021). La trama es muy simple, un grupo de jóvenes decide adentrarse a una cueva donde la gran amenaza no es la oscuridad que se cierne sobre ellos, si no la que se encuentra en la profundidad de las aguas.
El primer acto de la película se siente ágil y crea una atmósfera que promete mucho. De hecho me llegó a recordar a la bien lograda película del 2005 “El descenso” (The Descent); en el que el verdadero enemigo a vencer no eran las criaturas que se encontraban en la cueva, si no contra el propio instinto humano. Tal vez si la película hubiera optado por algo similar o guiarse de lo que hizo su predecesora (Black water, 2007), podríamos haber obtenido un resultado más fresco y placentero. Sin embargo, para el segundo acto y no hablemos del fatídico desenlace, el guión ya recayó en demasiados clichés, jumpscares y en tensión generada por la música.
Lo cierto es que estamos entrando en un terreno en el que este tipo de películas deciden optar por lo “seguro” (inclusive, en lo absurdo) y con la misma fórmula que se repite una y otra vez; que cometen el peor pecado que podría hacer una película: dejar de ser entretenidas. Aproximadamente a la media hora (contra la hora y media que dura) ya sabemos que va pasar, sabemos cómo va terminar y sabemos quienes de los personajes que van a sobrevivir.
Hablando de personajes, el filme cuenta con las actuaciones de: Jessica McNamee (The Meg) y Luke Mitchell (Agents of shield), que se quedan demasiado cortos en sus interpretaciones de sobrevivientes. No se siente la tensión y la angustia que harían que empaticemos con sus personajes. Y seamos honestos, el guion no los ayuda, se ven pocos atisbos de querer profundizar su relación que resulta en un acto churrigueresco y telenovelesco.
La fotografía y dirección no encuentran un punto adecuado de ejecución. No explotan los paisajes y las locaciones del filme. ¡Sobre todo al contar con una cueva y un ambiente de oscuridad! Dichos lugares podrían haber funcionado para dar una sensación claustrofóbica al espectador y acrecentar el miedo en la criatura del cocodrilo. Por momentos se vislumbran referencias a Tiburón (1975), pero llegado el momento de mostrar al cocodrilo, las escenas se vuelven caóticas y no se permite apreciarlo.
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Y lamento informarte, pero el cocodrilo es una de las peores partes, en su precuela era un animal creíble, pero aquí está dotado de una inteligencia mayor que a los protagonistas. Y ese es el gran problema de toda la película: no se compromete a ninguna de las premisas que presenta, ya que pretende ser algo innovador tomando inspiraciones de películas que funcionaron pero no tiene las agallas de explotarlas o llevarlas a otro nivel.
En fin, Amenaza bajo el agua: no podrás escapar llega a tener propuesta al inicio, sin embargo solo quedan algunos escombros de lo que quiso ser y lo que terminó siendo. Es una buena opción para ver en casa si son amantes de la lucha de la bestia contra el humano.
Calificación: 3 de 7 vidas. No te la pierdas en Cinépolis o Cinemex.
