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Tras los acontecimientos de Endgame (2019) y varios retrasos, por fin llega a cines el inicio de la fase 4 del Universo Cinematográfico de Marvel con Black Widow. En esta cinta, Natasha se enfrenta a peligros relacionados con su pasado, mucho antes de convertirse en vengadora.
El filme es dirigido por Cate Shortlad, su primer proyecto del género de superhéroes, y escrito por Jac Schaeffer y Ned Benson. ¿Está a la altura de las mejores de su universo o es igual de mediocre que Captain Marvel?
Un gran desperdicio actoral
Nos encontramos con otra película, que al igual que Captain Marvel, llega tarde. ¿Para que enfocar una película en un personaje que en la actual línea temporal del MCU ya está muerta? Aparte del dinero, por supuesto.
Un punto a su favor son las escenas de acción. Son interesantes tanto las de la protagonista, así como las correspondientes a los personajes secundarios, pero he ahí un pequeño problema. No se explota del todo la capacidad actoral ni de David Harbour ni de Florence Pugh. Si bien se logra dar un inicio decente al mostrar un poco de la infancia de Natasha, la historia es una bomba de tiempo. Cuando llega al clímax, ya no se logra sostener y entrega un último acto mediocre.
Otro error, es no explicar sobre los personajes secundarios, en especial el antagonista Taskmaster. Mencionan un poco sobre su origen, pero queda como un pésimo villano al que se le llega a aplicar la “magia” del guión, al estilo El Mandarín de Iron Man 3, con algo de Deus ex Machina durante el proceso.
Black Widow no solo le copia a Iron Man 3, sino que entrega un final al estilo Captain America and the Winter Soldier. Mezcla espionaje y acción con un mensaje (a medias) sobre la familia, que hasta Rápidos y Furiosos lo haría mejor, lo cuál dice mucho de esta cinta.
Aun con todas las fallas que tiene, Black Widow es un relleno entretenido. No es tan mala como Captain Marvel o Spider-Man Homecoming, pero tampoco es la mejor cinta del MCU.
Calificación: 4 de 7 vidas. No se la pierdan en cines y Disney plus. Tampoco olviden su escena post-créditos.
