Por Aranza Pérez Vilchis Rentería.
“Z” es el nuevo largometraje del director Brandon Christensen, que fue estrenada el año pasado en la plataforma de streaming estadounidense “Shudder” (la cual dentro de su catalogo cuenta con una selección de películas de horror, thrillers y suspenso) y este año llega a México a exhibirse en la pantalla grande. Esta sería el tercer largometraje de Christensen, siendo “Stranger” del 2013 su ópera prima seguido de “Still/Born” del 2017.
Según su director, la idea que llevó a la creación de “Z” fue de su experiencia como padre primerizo, al dejar a su hijo experimentara el mundo por primera vez sin ningún tipo de supervisión parental. Fue más adelante que junto a su esposa y en base a una anécdota de una conocida de ambos que surgió la trama para la película y más adelante el mismo Christensen junto a Colin Minihan uno de Los Vicious Brothers, (conocidos por sus películas de estilo rodaje encontrado “Grave Encounters” y “Grave Encounters 2”) se pusieron a darle forma al guión.
Sinopsis: Beth (Keegan Connor Tracy) ama y procura a su hijo de ocho años, Josh (Jett Klyne). Sin embargo le preocupa la dificultad de este al hacer y conservar amigos. Cuando un nuevo amigo llega para alegrarle la vida a su pequeño las cosas comenzaran a tornarse lentamente perturbadoras y atemorizantes pues se trata de una entidad extremadamente posesiva y curiosamente de origen imaginario.
Análisis
Es esta película usa la estructura narrativa de los tres actos. El primer acto es bastante simple por lo que es sencillo seguirles el paso, sin embargo nos conduce a sitios demasiado comunes dentro de su genero y su concepto, desde su protagonista femenina que sabe que algo anda mal, el matrimonio con problemas desde mucho antes de la llegada el intruso, el infante en contacto con el ser sobrenatural y por supuesto, el ser malicioso cuya presencia amenaza con destruir un vinculo o una familia. Visualmente tampoco propone algo nuevo, composiciones competentes y una paleta de colores con poca saturación. Imagino que harto público al notar estos elementos recurrirá subconscientemente a la frase “Es más de lo mismo”.
Yo siempre he pensado que las ideas no son importantes si no como las implementas y las desarrollas, pero había instancias en que ciertas situaciones o atmosferas se asemejaban a otras películas de horror, entre ellas “Poltergeist (1982)”, “Mama (2013)”, “The Omen (1974)”, “Insidiuos (2010)”, “Hide and Seek (2005)”, “The Babadook (2014)” incluso “The Shinning (1980)”, a primeras instancias parecía ser como una de esas tantas películas que pones para distraerte una tarde ociosa de domingo, o de fondo mientras trabajas. Así que fue grato saber que a principios del segundo acto la historia se estaba arriesgando ligeramente al llevarnos a rincones no explorados de su concepto sin mencionar que no se estaba apoyando de los sustos fáciles que colman este tipo de largometrajes promedio para mantenernos interesados, como tienden otras de su mismo genero. Desafortunadamente el gusto fue breve pues este se fue disipando gradualmente hasta que y finalmente murió al llegar el tercer acto (Y no me refiero a los efectos de bajo presupuesto). Los elementos como, la repentina y vital nueva información que debe procesarse y digerirse a la brevedad, el cambio de relevancia entre personajes, escenas innecesarias o potencialmente descartables y las verdaderas intensiones de su antagonista fue los que terminaron con la oportunidad de ser una de esas películas que vale la pena comentar de la temporada.
Desde mi perspectiva, ver una película es como entrar a otra realidad. Comienza no solo presentándote a sus personajes si no a su universo, un ritmo y consistencia con el que te contara una historia. Al no tener bien pensados estos elementos hacen la historia tropiece. Y se preguntaran, ¿qué sucede cuando todos los elementos fracasan?. Pues, terminas como yo. Confundida y un tanto decepcionada de lo que pudo haber sido. No te preocupes, te acostumbras. Aunque no deberías. (Jajaja).
El tercer acto no solo termina olvidando las reglas de su universo, se burla descaradamente de ellos y terminas cuestionándote si esta es la misma película que entraste a ver. Lo conveniente los tres actos es que regularmente es lineal, sabes a donde se dirige. En este caso el acto se termina desviando, alejándose cada vez mas de su conclusión. En el momento en que se percataron del error ya era demasiado tarde y como única solución posible para enmendarlo fue sacrificar la audacia vista en el segundo acto, recurriendo a la ejecución del factor lo predecible con un resultado ineficaz. Por lo cual condujo a un final no solo confuso si no carente de fuerza y con pobre significado cosa que pudo haber sido diferente si se le hubiera implementado más carga emocional en el transcurso de la historia de haber sido así hubiera sido un buen final agridulce.
Conclusión
Mala película. Una propuesta familiar que pretende innovar pero fracasa de forma inminente.
Con esto termino de compartirles mi reseña de “Z”,pero si desean experimentarla por ustedes mismo y hacerse de su propia opinión, adelante. Eso el lo interesante, no hay verdad absoluta. Los invito a checar este film por su cuenta, que se exhibe ahora en cines. Si prefieren ahorrarse el dinero del boleto también los invito a que chequen alguno de los títulos que he mencionado en esta reseña y que se le parecen.
Calificación.