Por Alejandro Pantoja Caltenco
Hacer ejercicio de memoria no es cosa fácil. Se suele mirar al pasado muchas veces sólo apreciando los buenos recuerdos, los pasajes agradables, haciendo acto de presencia la famosa nostalgia. Así como ocurre cuando su ex pareja hace una visita a su mente y por momentos no logra evocar el porqué de la separación, hace falta comenzar a escarbar poco a poco para redescubrir los problemas que en ese entonces ebullecían. Lo mismo acontece al traer de regreso algunas épocas pasadas en la historia.
Al escuchar sobre los años 60 no podemos evitar pensar en los hippies, en los Beatles, Woodstock, el viaje a la luna y muchas otras cosas más. No obstante, solemos omitir los conflictos que se vivían en el mundo, siendo la lucha racial y la Guerra de Vietnam dos muy fuertes en particular para Estados Unidos.
5 Sangres presenta en Netflix la historia de 4 veteranos afroamericanos que lucharon en Vietnam, regresando al país asiático con el fin de encontrar a su quinto compañero caído y regresarlo a casa. Al mismo tiempo, ya que hicieron el viaje tan largo y como nada es gratis, buscarán un gran tesoro que tuvieron que dejar atrás la última vez que estuvieron ahí.
Podríamos decir que la cinta es una versión de la clásica Cuenta conmigo (1986), basada en la novela de Stephen King, donde exploramos el viaje de un grupo de amigos en busca de un cadáver mientras son acechados. A esto, Spike Lee le inyecta una fuerte dosis de traumas tanto personales como colectivos por parte de los personajes, ya que de igual forma que comentábamos al principio, sus fantasmas sepultados poco a poco los volverán a atormentar.
A su vez, hace énfasis en que dichos fantasmas no provienen de un solo lado. Aunque nuestros protagonistas son estadounidenses, también se nos permite ver que los vietnamitas, aquellos que “ganaron” la guerra, aún décadas después continúan sufriendo los estragos del enfrentamiento, tanto en el colectivo psicológico como en el mundo físico.
Regresando a los conflictos de nuestro grupo protagónico, no cargan únicamente con el peso de cualquier soldado. Son conscientes de que en su propio país, por aquel que luchaban en su nombre; los pisoteaba, les daba la espalda, marginaba y usaba de carne de cañón.
La película no pudo haber estrenado en momento más oportuno. No debería ser noticia para nadie las recientes manifestaciones en contra de la discriminación racial que se hacen escuchar cada vez más fuertes, haciendo un eco resonante con la década sesentera anteriormente mencionada.
Spike Lee siempre se ha caracterizado, además de su particular forma un tanto extravagante de narrar, de incluir en sus cintas una fuerte carga política y más que nada, de tocar el tema racial. El filme tal vez no sea el mejor del creador, a veces puede pecar en ciertos aspectos que en el momento pudieran sacar al espectador de la convención. Sin embargo, lo que más le importa, y cumple, es demostrar la persistencia del problema, el cual debe ser puesto sobre la mesa. Muchas ocaciones, el elefante en la habitación es ignorado, por muy grande que sea, hasta que ocurre un suceso detonante que simplemente provoca que no haya otra cosa que ver.