Por Astoreth.
Una película puede entrar en tus favoritas o ser de tu agrado por dos situaciones: la forma como se ejecutó la grabación y el montaje, o la historia. A “Cuesta abajo” la vas a odiar por ambas.
Un matrimonio con dos pequeños decide ir de vacaciones por Europa para conectar un poco entre ellos y solucionar los problemas que han tenido, todo se complica cuando una avalancha controlada espanta a varios huespedes del hotel y pone al descubierto los institos de la pareja.
La historia
No sé si es caer en spoilers, porque la trama es tan confusa que al final quedas igual que al principio. Se queda a medias, tal vez incluso solo en la linea de salida, al abordar temas como el machismo, el duelo, la infidelidad, la falta de confianza, la envidia y el alcoholismo. Todas las situaciones las mezclan de manera intelegible al grado de que no sabes a qué personaje prestarle atención o a qué hecho seguirle el hilo.
Tampoco se decide en un género, a ratos parece ser una comedia barata con chistes muy simples y hasta cínicos, mientras que a ratos pinta para ser un mal drama con discuciones, silencios incómodos y actuaciones exageradas. Es el cliché de la mayoría de las películas de estos dos géneros: la “graciosa” torpeza paterna (Guerra de papás), la esposa, incomprendida y poco valorada (Mamá se fue de viaje); el hombre que en realidad parece ser un niñote y que toma malas decisiones (click), caen en infidelidad por “falta de atención” (Spanglish), en el alcoholismo por sentirse frustrados (Adiós a las Vegas); pero todo lo hacen a medias ¿Te imaginas una infidelidad “a medias”? Pues esta película nos da la respuesta a una pregunta que quizá nadie se hizo.
Ejecución
Como escribí hace un par de líneas, ni siquiera por la grabación gusta esta película. Los escenarios y la fotografía es medianamente aceptable. Uno de los “chistes” menos agradables fue cuando los personajes hacen alusión a que realmente no estan en la montaña y están en un salvador de pantalla de PC. En algunas escenas se nota la pantalla verde de manera tan cínica que no se sabe si lo hicieron a próposito o no se entiende el motivo de hacerlo tan evidente.
Desaprovecharon por completo los paisajes nevados, los esquiadores no lucen, no sé qué regla de fotografía intentaron seguir; incluso para romper las reglas básicas de la fotografia se debe contar con un sentido de la estética… vamos ¡Qué se vea bonito! Muchas de las tomas son genéricas y no te hacen participe de la historia.
Algo bueno debe haber…
Lo que me hizo mantenerme en la sala, ademas de que es mi trabajo, fue la música. El soundtrack no concuerda con las escenas pero si cierras los ojos unos momentos, mientras las notas inundan la sala, la experiencia puede ser más tolerable.
Conclusión
No sé si me queden ganas de volver a ver la película en un par de años, ni siquiera cuando la pasen en televisión abierta, durante semana santa y sea la unica opcion aparte de las de Jesuscristo. Mi calificación es 1 gatito atropellado.