Una maldición de película.

Anteriormente ya les he hablado de que no existen cintas innecesarias, aun cuando éstas sean secuelas o remakes. Sólo se sacan para entretener, y también por puro y mero negocio; sin embargo, hay que reconocer que si vas a usar el nombre de una saga importante como lo es The Grudge para crear un spin off, debes hacerlo excelente, sino terminará igual de horrible que Men in black international o Ghostbusters 2016.

En esta ocasión, la detective Muldoon empieza a investigar un atroz accidente que conecta a una casa maldita y con quienes la habitaron.

Una historia mal contada

¿Qué pasa cuando metes en una licuadora demasiados screamers con el objetivo de ver cual pega, junto con 3 historias mal desarrolladas?

Obtienes una cinta que te intenta preparar con jump scares para asustarte, pero que se queda en el intento. Algunas escenas son bien logradas en cuanto a los efectos de los screamers y como se desarrollan dichas escenas, excepto que no vemos a los espectros de las cintas anteriores de esta saga, y que la mayoría de las escenas con screamers son aburridas, y en cierto punto te dan ganas de salir de la sala.

Otro de los puntos que tiene en su contra es la trama. Te cuentan 3 historias que se conectan de manera forzada: el primero involucra a una madre de familia que trabajó en la casa embrujada de Japón (y eso es lo único que se conecta con la saga de The Grudge) y al llegar a su casa en Estados Unidos, asesinó a su hijo y su esposo; el segundo es de una pareja de bienes raíces que intentaron vender esa casa, y el tercero es de un matrimonio que vivió después en dicha casa. Todos están conectados porque al entrar a dicho lugar, fueron atormentados por el espectro que la primera mujer trajo desde el país del Sol naciente.

Y falla debido a que al intentar desarrollar las dos últimas historias, alargan la cinta a tal grado de que la película se vuelve pesada.

Las historias pudieron ser material para una trilogía, no para una cinta de hora y media.

Por eso, comunidad gatuna, no siempre es bueno engancharse de sagas que fueron exitosas en su momento; nos podrían dejar con pésimas propuestas, y en vez de aportar algo nuevo a este género, termina dando más de lo mismo, Le doy 2 de mis 7 vidas.