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I’m going home to see my father…
Diría ese viejo dicho: “el que no conoce su historia, está condenado a repetirla”; y no sólo se tienen libros para recordarnos esos momentos que cambiaron el curso de la historia, también tenemos buenos referentes en el cine.
1917 se centra en la misión encomendada a los soldados británicos Schofield y Blake, con el fin de detener un ataque planeado contra las fuerzas alemanas y que se realizará a la mañana siguiente.
El cine bélico
Desde Pearl Harbor hasta Dunkirk, hemos visto un sinfín de historias situadas entre la Primera y Segunda Guerra mundial, y es un hecho que 1917 no aporta nada nuevo, pero sí nos lleva a una montaña rusa de emociones: que van desde el miedo, hasta incertidumbre por no saber qué les sucederá a los protagonistas;pasando por la euforia, mientras eres testigo de cosas que sólo se complican más y más.
Esta cinta tiene talentos como son Colin Firth o Benedict Cumberbatch, pero su aparición es corta debido a que la historia no se separa de los dos protagonistas que son Schofield y Blake, con una toma única de cámara que te lleva a los lugares más inesperados y a la vez más tétricos mostrados en la pantalla. Es una película a la que debes poner atención en todo momento, de lo contrario, puede que le pierdas el hilo a la trama y eso llegué a confundir.
Una cinta galardonada por encima de Joker y The Irishman
La temporada de premios comenzó de manera sorpresiva al darle a esta cinta el globo de oro como Mejor película dramática ante otros candidatos como son Joker e incluso The Irishman. Hay que reconocer que 1917, como casi toda cinta bélica, es nacionalista y se nota más la influencia del estereotipo del soldado americano, que la actitud que el ejército británico adoptó en esa época. En un país como Estados Unidos se reconoce más en el ámbito cinematográfico a las fuerzas armadas, mucho más que un ejemplo de lo que es la violencia vista a partir del punto de vista de un icono de los cómics como es Arthur Fleck, o hasta de la última película de Martin Scorsese.
En el caso de los premios Oscar, 1917 tiene 10 nominaciones, de las cuales destacó en mejor director, mejor película y banda sonora; me arriesgo a decir que se llevará las estatuillas especialmente el de mejor película, aún contra cintas como The Irishman, Jojo Rabbit, Joker y Once upon a time in Hollywood, y es la misma razón por la que se llevó el Globo de Oro: el reconocimiento a las tropas, como sólo Estados Unidos lo puede hacer.
La cruda realidad
Vivimos tiempos difíciles, hemos pasado guerra tras guerra a lo largo de los años; sin importar cuáles sean los intereses de los políticos durante el proceso, al final los afectados son los soldados. Lamentablemente, 1917 aborda una crítica al dolor de la guerra solo por encima, y vemos más nacionalismo en toda la extensión de la palabra; no quita el hecho de que es una excelente cinta, pero hubiera sido interesante que ampliarán la temática anti-bélica, cómo se puede ver en The Thin red line (1998), Paths of glory de Stanley Kubrick (1957) y sobre todo All quiet on the western front (1930); en donde te muestran la guerra desde su punto de vista, como muchos querían regresar a casa para estar con sus familias. Es una tristeza ver que no todos lograron cumplir ese sueño, por la guerra.
Finalizo esta nota diciendo que es hora de reflexionar sobre el camino que como sociedad llevamos, aún cuando esta cinta sea ficción no deja de reflejar la verdad de que debemos acabar con las guerras.
Dirigida y co-escrita por Sam Mendes, es una excelente película que está dando y dará mucho de qué hablar en la temporada de premios, es por eso que le doy 6.7 de mis 7 vidas. No se la pierdan en formato IMAX, porque vale la pena.
