Adiós, querida princesa.

A 42 años del nacimiento de una gran franquicia como lo es Star Wars, llega a cines The Rise of Skywalker; donde veremos a Rey, en un camino de autodescubrimiento, no sólo por saber quiénes son sus padres,sino por saber quién es en realidad.

¿Un digno cierre?

Nos encontramos con una cinta que apela a la nostalgia pero no tanto, con esto me refiero a que nos muestran a los antiguos personajes que iniciaron esta épica aventura y que pusieron en alto el nombre de Star Wars; pero también nos dan una despedida y le dan la batuta a los nuevos protagonistas.

Hay que entender que Disney hará nuevas cintas de esta saga no por el hecho de no dejarla morir, sino porque quieren mostrar a los niños de ahora nuevos modelos a seguir, y por la mercancía, pero todos sabemos que eso ya estaba claro desde un principio.

Rey

El peso de la trama cae sobre todo en el personaje de Daisy, y nos da un excelente desarrollo que profundiza entre su búsqueda personal y su legado familiar; aunado a ello, vemos evolución en las escenas de acción y grandes diálogos que son más ingeniosos.

La cinta nos dio una mejor narrativa que The Last Jedi sin dejar de arriesgarse en mostrar cosas nuevas. Se nota la influencia de la saga original y las precuelas en el modo de contar la historia. Hay que admitir que a muchos no les gusto The last Jedi porque esperaban que la protagonista perdiera su mano, tal como pasó con Luke o con Anakin, y si en esta película vemos un icónico regreso de Palpatine, que casi lo convierte en un refrito de el Regreso del Jedi, pero no fue así.

Kylo Ren

De un antagonista que no sabía controlar su ira (al igual que su abuelo), a un supremo líder que logra imponer; sin embargo, a diferencia de Rey, vemos en Kylo un camino lleno de obstáculos con el propósito de decidir si seguirá en el lado oscuro, o decide redimirse.

La primera aparición que tuvo este personaje en la cinta no se mostró imponente debido a la coreografía. En esta nueva entrega, Adam Driver nos logra demostrar su capacidad actoral y que puede interpretar un villano digno de temer.

Desarrollo de personajes

El elenco secundario queda de lado por la dirección, sobre todo con los personajes de Finn y Poe; aunque sí aportan mucho a la trama, no vemos una buena conexión entre ellos y como consecuencia, no hay desarrollo de estos dos. Vemos a Finn como el único ex Trooper que decidió traicionar a los suyos y a Poe como una mala versión de Han Solo, que ni siquiera es el mejor piloto, pero se nota su influencia al ser temerario y tomar las decisiones más arriesgadas… no esperen mucho de él. También hay otros personajes que terminan como un cero a la izquierda como el general Hux.

También tenemos la nostalgia, unida al fan service, que nos dieron como resultado ver el regreso de Lando.

Leia.

Princesa de Aldeeran, quien pasó de ver cómo fue destruido su planeta, a ser General de la resistencia rebelde; en esta ocasión vemos en el personaje entrañable de Carrie Fisher una mentora para Rey, y si bien no tiene mucho tiempo en pantalla, no hay nada más hermoso que verla por última vez, a tres años de su partida.

Star Wars, The Rise of Skywalker es una carta de despedida para una actriz que marcó a más de una generación como lo es Carrie Fisher, y a su vez es un digno cierre a la saga que comenzó George Lucas en 1977, la nueva trilogía tuvo sus altibajos pero es también un buen inicio para las nuevas generaciones y una decente despedida para nosotros, los que crecimos con la saga original y la precuela.

Le doy 5 de mis 7 vidas, y estoy ansioso por ver qué nos depara la nueva saga en 2022.

Por Bernardo, Edición: Astoreth.