¿Qué elementos debería tener una cinta de horror para que logre destacar? No todos los días se encuentran buenas propuestas, debido a que este género está saturado de los denominados jumpscares; y si bien son un buen recurso, actualmente se ha sobreexplotado hasta el punto de que ya no logra su objetivo que es asustar al espectador, pero, ¿qué pasa cuando llegas a hacer lo contrario? es decir, no utilizar mucho jumpscare, sacarlo en el momento más indicado, y que no lo veas venir.
Con un buen talento como lo es Gary Oldman dentro del reparto tenemos la historia de una familia que trabaja de realizar viajes en bote. Hasta que un día David, que es el padre, encuentra un barco de nombre Mary abandonado. Arriesgando parte de su economía, no sólo lo compra, sino que lo reconstruye, y para cuando realiza el primer viaje en familia, nadie se imagina que ese bote esconde oscuros secretos.
Una cinta que sobresale….
A diferencia de cintas como Annabelle o El conjuro, tenemos una propuesta fresca que nos demuestra que se puede utilizar en pocas ocasiones el jumpscare pero en los momentos menos esperados. No les diré que el diseño del espectro es el mejor, sin embargo supieron cómo utilizarlo a su favor; otro recurso que debo reconocer es que utilizaron de una manera excelente el barco como único escenario, como resultado tenemos una pesadilla hecha realidad para los personajes, que van desde Sarah qe es la mamá, a quien la afectan a través de pesadillas, hasta la hija menor, Mary, y así es, tiene el mismo nombre que el barco, además de que tiene ligeras referencias a los mitos de las sirenas, quienes acercaban con su canto a los navegantes hasta la mitad de las aguas para ahogarlos.
….pero que casi es una más del montón.
No tengo nada en contra de quienes traducen los títulos de ciertas películas en inglés; Mary es el nombre original de esta cinta y se entiende el porqué, puesto que así se llama el barco, pero poner un título como lo es La posesión de Mary no ayuda mucho, debido a que te da a entender que hay una posesión, pero no la hay. Lo que se ve es una historia demasiado corta que de haber sido mejor contada, pudo durar más y habría resultado mejor; lamentablemente ni la actuación de Gary Oldman salva a esta película de su clímax y desenlace.
Es una buena historia, pero que se rompe cuando se alcanza el clímax y nos deja con un final medio confuso. Al darnos momentos de tensión y miedo logra sobresalir un poco del resto, me arriesgo demasiado y le doy 5 de mis 7 vidas porque al final de todo la disfruté mucho; sin embargo, espero los directores se arriesguen más con propuestas similares a futuro.