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Es fácil creer que el público infantil consume cualquier producto en cuanto a cine se trata, pero en lo personal considero que los niños son inteligentes; y eso es lo que pocas distribuidoras saben. Dreamworks es una de ellas, pues nos trajo grandes joyas de la animación como la trilogía de Kung Fu Panda (sin olvidar las series de TV y streaming, esta última la encuentran en Amazon Prime Video) y la de Como Entrenar a tu dragón, que nos dejan hermosas lecciones de vida y hasta un vistazo a la cultura oriental en el caso de las aventuras de Po.
Sin embargo, también hay cintas que difícilmente un niño pueda llegar a entender, como es el caso de Home (2015) y por ello se nota que es un trabajo muy arduo darles a los pequeños de la casa una cinta de calidad en casi todo ámbito.
Un gran amigo
En esta ocasión tenemos la historia de Yi, una chica que quiere hacer un gran viaje y para ello se la pasa trabajando durante las vacaciones, entonces un día encuentra un Yeti que escapa de unos laboratorios con el objetivo de regresar al monte Everest con su familia; entonces Yi, en compañía de sus amigos Jin y Peng lo ayudaran a volver a casa.
Antes que nada, sé que suena muy cliché esta sinopsis. El típico monstruo que escapa de un laboratorio y solo quiere volver a casa, pero la trama es buena en casi todo. La relación que se da entre Yi y Everest (como le pusieron al yeti) se logra desarrollar de una manera extraordinaria y se toman el tiempo, no se siente forzada.
Una vez más Dreamworks nos sorprende con una gran animación combinada con una hermosa historia; a lo largo del viaje logras empatizar con los personajes, lloras con ellos y hasta ríes con las escenas graciosas.
Yi representa a esa persona que tiene sueños, y más que el viaje es el recordar a su padre, conmemorar cada lugar al que fue tiempo atrás. Peng es lo que todo niño quiere hacer a esa edad al encontrarse de frente con lo desconocido, y logra también conectar con Everest: ambos mantienen esa inocencia, así como las ganas de jugar y divertirse; Jin es ese chico que vive a expensas de redes sociales, como muchos de nosotros, pero que a lo largo de este viaje aprende a dejar las cosas materiales atrás y ayudar a sus amigos en apuros.
Y no olvidemos ese mensaje sencillo y a la vez creativo, que nos trae la película, y es que al reforzar más la idea de no olvidar a tu familia, pase lo que pase. Nos deja también lecciones sencillas de la cultura oriental, que me hacen recordar a las aventuras de Po; y me gustaría que tu los descubrieras en la sala de cine.
Los villanos son una parte importante de la película: un explorador que lo único que quiere es demostrar a la comunidad su valía.
Lo perdonable en este tipo de cintas
Casi siempre hay detalles que fracturan una cinta, sin embargo esto no sucede; si bien se conoce en su mayoría las motivaciones de Yi, poco o nada se sabe de su padre, y no es malo, pero no solo a él, sino a su madre y abuela no se le da el protagonismo necesario. Además de que como se ve en la cinta, Everest viene con poderes mágicos, los cuales se notan son diseñados para cada momento oportuno, con dificultad se ven en peligro los protagonistas, pero esperaba un poco más de arriesgue.
En conclusión, Un amigo abominable es una película hecha a la medida para las familias, en especial para los más pequeños de la casa, en general se las recomiendo mucho, por eso le 6 de mis 7 vidas, y no te la pierdas en tu cine favorito.
