It, capítulo 2. James McAvoy vuelve a brillar

Recuerdo que It chapter one fue una de las primeras críticas que hice; no era experto en redacción. Aquella vez dije que la cinta fue mala, ayer volví a verla y cambió un poco mi perspectiva, pero no negaré todo lo que escribí; a dos años, Andy Muschietti nos trae de regreso a los siete de la suerte, pero en su etapa adulta. Pennywise está de vuelta y tienen que regresar a Derry para destruirlo a toda costa.

Las segundas partes son mejores

En la industria del cine, cuando una película logra llegar lejos, el sacar una secuela es un arma de doble filo: hay momentos en que fue mala idea (Men in black II), o hasta es mucho mejor que su antecesora (Terminator: The Judgment Day); It chapter two es un ejemplo de la segunda.

Uno de los errores que cometió la primera parte del 2017 es dar por hecho que conocemos quiénes son los personajes, pero hay que admitir que este tipo de películas van dirigidas a un público que no ha leído la novela, y no se está a tiempo para leer más de 1500 páginas. También da demasiados saltos entre escena y escena, con el objetivo de dar protagonismo a todos los niños, pero con el resultado contrario; en esta segunda parte, al inicio toma un ritmo demasiado rápido, pero casi a la mitad, se toma su tiempo para mostrarnos el lado de cada uno de los personajes principales.

James se roba la cámara de nuevo

En mi opinión, quien se lleva los aplausos es James McAvoy, como una versión mejorada de Bill. Logra lo que su versión infantil no logró: darle vida a un personaje tartamudo que empeora tras la muerte de su hermano.

James es un excelente actor que ha sabido adaptarse a la situación que lo requiera, y aquí me dejó complacido. En cuanto a los demás personajes, me gustó ver un apego a  la novela. Bill Hader como Richie fue todo lo que Finn Wolfhard me quedó a deber; un personaje que hace muchas voces y mantiene unido al equipo. Con los demás protagonistas, no pasa nada trascendental, pero sí aportan su grano a la trama: Jessica como Beverly queda en un triángulo amoroso entre Bill, Ben y ella, que incomoda bastante a lo largo de la trama. De Eddie solo queda decir que no se sintió su participación en la cinta. Stanley fue el peor, aun sabiendo su destino en la cinta, faltó darle más impacto al personaje. Mike y Bill se turnaban el liderazgo ya que ambos ideaban estrategias para derrotar a Pennywise, aunque luego se regresa este papel por completo a Bill.

Bill Skarsgård, un gran payaso

No negaré que tengo nostalgia con Tim Curry como el gran Pennywise, debido a que marcó mi infancia en la miniserie de los 90 y estoy seguro que Bill hará lo mismo para las nuevas generaciones. Me gustó que haya tenido más presencia en la cinta, además de que “It” es mucho más que un payaso. Lo acompañan unos efectos especiales de mejor calidad que la anterior y sobretodo dejan de abusar de los jump scares.

Pero no todo se lo lleva este personaje, ya que al igual en el Resplandor con el hotel Overlook, Muschietti intenta plasmar a Derry como una entidad invisible, de la cual si te alejas, irás olvidando poco a poco; como sucedió con los perdedores.

Conclusión

It Chapter two no va a ser la mejor cinta del año, ni siquiera dentro de su género, pero sí tiene todo para entretener al público al que va dirigido y sobre todo me alegra que hayan mejorado.

Todos los flashbacks que se ven a lo largo de la película, es decir, las escenas de la infancia están mucho mejor que la primera parte. Le doy 6 de mis 7 vidas; por cierto ¿quieren un globo?