Thelma: una abuela en acción. Cine explosivo con abuelitos 
Guasón: Folie À Deux. ¿Una secuela a la altura? 
Por Diana Gabriela.
Scott Speer dirige esta película, de género sobrenatural/romántico, que nos cuenta la historia de una sociedad después de vivir un desastre ocasionado por un experimento subsidiado por el gobierno, en el cual las personas al morir dejan tras de sí una especie de ‘rastros’, y reviven una y otra vez para estar en una misma situación en loop.
Estos “rastros” no pueden ser tocados, o comunicarse con ellos hasta que Verónica Calder (Bella Thorne) nota un cambio en ellos, haciendo que comience a preguntarse más sobre lo que ocurre.
Cuando uno nuevo aparece en su baño intentando advertirle algo, provoca que Ronnie quiera saber más. Le pide ayuda a Kirk Lane (Richard Harmon) un chico nuevo en la escuela que tiene cierta obsesión con los ‘rastros’ y que sin duda le dará una nueva visión del suceso que paso hace 9 años.
En un mundo de vivos que caminan junto a los muertos, ya nada será lo que parece.
La cinta está basada en el libro del mismo nombre, escrito por Daniel Waters, quien nos adentra a una vida post-apocalíptica, donde conforme avanzas comienzas a entender el trasfondo de la misma. El filme toca fibras sensibles de tu ser al preguntarte: ¿Cómo vivir viendo la misma imagen día tras día de aquella persona que perdiste?
La película sin duda capta tu atención en cada escena, pues te invita a entender junto a la protagonista lo que está ocurriendo. Tiene tintes románticos entre los protagonistas sin quitarnos el suspenso constante que maneja la historia. Este thriller nos da un sentimiento de pérdida, al hacernos empáticos con los protagonistas, e incluso con el personaje antagónico. Donde la escena en la que suena, “Close my eyes” de “Unions”, es en la que los protagonistas logran transmitirte ese sentimiento singular que nos dará algo en que pensar de camino a casa, claro si es que lograste entender el mensaje que te da.
Con una calificación de 6 vidas de las 7 este largo metraje nos da un enfoque nuevo a nuestras vidas aprendiendo apreciar cada momento de la vida.
