Hay que admitirlo, estamos en la época de la consagración cinematográfica de los artistas que marcaron y siguen marcando generaciones. El año pasado fue Bohemian Rhapsody, con Queen y Freddie Mercury; ahora es el turno de Elton John con Rocketman. Siendo sincero, no soy fan de su música y en lo personal la cinta no me gustó.
Esto es debido a la narrativa: en la película nos muestran su infancia: cómo fue que Elton tuvo el talento desde niño y lo desarrolló. Cuando conoció a Bernie, el escritor de sus canciones, a las que John les componía la música. También su salto a la fama, así como el precio que conlleva: la extravagancia en su forma de vestir, de gastar de manera desenfrenada, su adicción a las drogas y al alcohol principalmente, y como poco a poco tocó fondo como consecuencia de este último, al punto de tener que rehabilitarse. Todo contado de manera lenta y como consecuencia, tediosa.
Sin embargo, Rocketman es una cinta hecha para fans. Los temas musicales hacen que cualquier seguidor de su discografía se quiera levantar a cantar a todo pulmón, como si estuvieran en un concierto.
La película le da una canción a cada etapa de su vida, en las cuales Taron Egerton demuestra que es excelente cantando. Si bien no llena los zapatos de Elton, logra encarnarlo lo mejor que puede: en los excesos, cómo maneja su homosexualidad, la traición que sufre de parte de la persona que creyó en un punto amar, y cómo en otro punto abandona a quienes lo apoyaron por mucho tiempo.
Rocketman es la cinta biográfica que posiblemente más de un fan pidió, y aquí lo tienen, no por nada obtuvo buenas críticas en el festival de Cannes. Yo en lo personal reconozco que es buena película, aún con sus defectos, por eso daré dos calificaciones distintas. En lo personal le doy 3 de mis 7 vidas; sin embargo, como cinta que llega a funcionar se lleva 6 de 7 vidas. No se pierdan esta cinta, y escuchando Goodbye Yellow Brick Road, el tema que más me gustó de su repertorio, les recuerdo llega a los cines el 31 de Mayo.