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Por Daniel Flores
Bajo la dirección de Jon Watts, se estrena la ansiada cinta, “Spider-Man No Way Home”, con el retorno de Tom Holland en el papel central, dando vida por sexta vez al trepa-muros. Regresan con él, Zendaya en el papel de “MJ”, Jacob Batalon en el rol de “Ned”, Marisa Tomei como la “Tía May” y Jon Favreau como “Happy Hogan”.
Sinopsis: Por primera vez en la historia cinematográfica de Spider-Man, nuestro héroe, vecino y amigo es desenmascarado, y por tanto, ya no es capaz de separar su vida normal de los enormes riesgos que conlleva ser un superhéroe. Cuando pide ayuda al Doctor Strange, los riesgos pasan a ser aún más peligrosos, obligándole a descubrir lo que realmente significa ser él.
La cerca de dos horas y media de duración de la cinta son trepidantes, vertiginosas, como si se tratara de un viaje en la montaña rusa, yendo de la nostalgia hasta el fan service más descarado de los producciones de Marvel Disney o Marvel-Sony (sin que esta frase suene a desprecio, simplemente los fanáticos de el “Hombre-Araña se deleitarán al por mayor).
La mitad del filme no se despega de la tradición de Marvel, combinado un exagerado humor con acción explosiva, sin embargo, para el segundo medio la situación del arácnido da un giro inesperado, de tal forma, que el público verá en pantalla la maduración de “Peter Parker” como el héroe que realmente está destinado a ser. Poco a poco va dejando las características de adolescente bobalicón, tornándose en el paladín que el Universo Marvel espera, igualmente, el tono oscuro de la trama genera una atmósfera adecuada para que el ciclo del héroe (¿o los héroes?) culmine de manera precisa, antes de convertir “Spider-Man No Way Home” en un mero espectáculo efectista.
Como se aprecia en el tráiler, aparecen villanos de las sagas anteriores de “Spider-Man”, destacando la presencia de Alfred Molina como el “Doctor Octopuss”, quien sin mucho problema logra dar una cátedra actoral (al menos en lo tocante al cine de súper-héroes), al grado que la audiencia no puede odiar a este némesis del paladín arácnido, de hecho, lo mismo sucede con Jamie Foxx como “Electro” y compañía, ya que sin duda, se devoran sus jóvenes compañeros histriones.
Benedict Cumberbach como “Doctor Strange” es un mero vehículo para reemplazar a “Tony Stark” como el mentor de “Peter Parker”, sin embargo, su rol es trascendental para liberar el multiverso y el caos que convertirá la cinta en un coctel de sensaciones.
Es muy probable que “Spider-Man No Way Home” rebase el número mágico de mil millones en taquilla para ser así la primera película que lo logra en tiempos de pandemia. Cuenta con dos finales pos-créditos así que no abandones la sala hasta que prendan las luces.
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