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Si algo caracterizó a las cintas animadas de Disney durante el siglo pasado y a principios de este, fue presentar a excelentes villanos. Personajes como la bruja malvada de Blancanieves, Maléfica, Gastón, Cruella, entre otros. En esta ocasión, Cruella llega a cines y Disney Plus*. Protagonizada por Emma Stone, narra los orígenes de esta excéntrica villana, su infancia y cómo se convirtió en una aficionada a la moda, así como el largo camino que recorrió para ser la gran Cruella de Vil.
¿Una cinta que le hace justicia a Cruella de Vil?
Es innegable que Cruella es una de las villanas más queridas. Obtuvo su cariño tanto por las cintas animadas como por las versiones live-action de 1996 y 2000, protagonizadas por Glenn Close. Esta reinvención no es la excepción. Emma Stone demuestra su capacidad actoral al imprimirle al personaje un espíritu de rockstar adelantada a su época (mediados de los 70‘s en Londres). Además, no está sola. A su lado están sus compinches Horace y Jasper, conformando así un trío complementario necesario para sacar a flote los planes de Cruella.
Pero más importante aún, quienes realmente la realzan es el equipo de diseño de producción con su excelente trabajo. Hay un equilibrio entre el vestuario (cada vestido es mejor que el anterior), maquillaje y elementos visuales referentes a una época de rebeldía ante el sistema. Todo al ritmo de una banda sonora que va desde Queen hasta The Clash. Sin embargo, el recurso está sobre explotado y llega a convertirse en un arma de doble filo, pudiendo provocar solo dos cosas en el espectador, gusto o hartazgo.
Por otra parte, Emma Thompson complementa la historia al interpretar a la Baronesa von Hellman. La narrativa toma elementos de El diablo viste a la moda (2006) pero en el camino por realmente crear su propia historia, se queda a medias. A pesar del gran esfuerzo de ambas Emmas, Thompson queda a deber. No obstante, la responsabilidad es más atribuible a la ausencia de una buena dirección e historia que guíe a los personajes.
Precisamente, en la historia es donde la película encuentra su mayor falla. No solo tiene una introducción larga y tediosa, sobre la infancia de Cruella, sino que los giros de trama son demasiado predecibles, cosa que desploma a la historia poco a poco. Para cuando el último giro llega en el acto final, se cae por completo. Aun así, el desenlace logra salvarse por los pelos.
A pesar de la deplorable historia, la actuación de Emma Stone salva la película al lograr hacer justicia, con una reinvención, a la gran villana que tocó a más de una generación.
Calificación: 4 de 7 vidas. Puedes ver esta cinta a partir del 27 de mayo en pre-estreno por Cinépolis y el 28 en Disney+ con Premier Access.
