Judas and the Black Messiah llega en Semana Santa

Recurro a esta frase, siempre vigente: El que no conoce su historia, está condenado a repetirla. Si bien muchos quisieron vivir en épocas como los años 60, en Estados Unidos no todo fue miel sobre hojuelas. Incluso ahora hay segregación racial en la sociedad. Tema que aborda Judas and the Black Messiah.

Desde Malcom X a Martin Luther King hemos tenido lideres que protestaron en contra de la discriminación y racismo que sufren los afroamericanos en Norteamérica; no olvidemos el caso del asesinato de George Floyd a manos del ex policía Derek Chauvin. A más de 10 meses del terrible suceso, dieron comienzo los juicios en su contra, y podría enfrentar una condena de hasta 41 años de prisión.

Sinopsis

En Judas and the Black Messiah, William O’Neal (Lakeith Stanfield), un ladrón que se hace pasar por federal es contratado por el FBI como informante en The Black Panther Party de Chicago, liderado por Fred Hampton (Daniel Kaluuya) quien demuestra tener un gran poder sobre la comunidad afroamericana y representa una “amenaza” para los blancos.

Grandes lideres en la historia

Ya les mencioné a dos grandes influyentes en la historia de la comunidad afroamericana: Malcom X y Martin Luther King. Pero en esta ocasión se nos presenta a Hampton, un hombre que entiende que la lucha no es contra los blancos, sino contra las autoridades, aquellos en el poder que te pueden matar y hacerlo pasar como un suicidio.

La cinta es un buen reflejo de la realidad, donde vivimos en una sociedad corrupta. Para avanzar tienes que dar “mordida” en lugar de aceptar y corregir tus actos; pero a su vez no hay de otra cuando el mismo oficial, que juró proteger a los ciudadanos, es el mismo que te siembra “pruebas” para incriminarte.

¿Qué podemos esperar de Judas and the Black Messiah?

Tal parece que Daniel nació para interpretar a Fred. Se roba algunas escenas con un gran carisma y pasión por el personaje, con justa razón se hizo acreedor a un Globo de Oro. Por otra parte vemos la destrucción interna de Bill, interpretado por Lakeith Stanfield, dándose cuenta de que sus acciones podrían acabar en tragedia.

Es un poco difícil establecer quién tenía la razón en esta parte de la historia, pero este tipo de cintas son un gran ejemplo de cómo podemos equivocarnos como seres humanos. También es complicado plasmar la segregación racial, debido a que este tipo de escenas no logran representar al cien lo que en realidad pasa en los Estados Unidos; la crudeza y la alevosia con la que se siguen cometiendo estos crimenes de odio no es algo que el publico quiera realmente ver.
Me alegra que en el cine se sigan recordando este tipo de sucesos y que las nuevas generaciones sepan la razón por la cual se sigue luchando; no importa de qué lucha hablemos, lo menos que podemos hacer es respetar sus protestas y no criticarlos.

Paralelismo con la historia del Mesías

Al igual que Jesús, Fred logra ser un líder con un discurso pacífico que no sólo reúne a la comunidad afroamericana, sino también a los blancos. En Judas and the Black Messiah se nos recuerda de manera visual toda la lucha realizada y que se sigue realizando en las comunidades; y al igual que Judas, Bill O’Neal se suicidó. El 15 de enero de 1990, se transmitió la docuserie Eyes on the Prize, donde fue entrevistado este último, ese mismo día Bil se internó en la Interestatal 290 y fue atropellado. Puedes ver el capítulo en cuestión a continuación.

Calificación: 6.5 de 7 vidas. Puedes alquilar la película por adelantado aquí.